Roberto Santos Salvador |
*El miedo al Covid-19 y la
agresiones a los trabajadores de salud
*Urge que los
concesionarios del transporte se sumen a las acciones de prevención
Si hacía falta un estudio
para demostrar que los mexicanos no nos burlamos de la muerte y que al igual
que otras culturas, nos ocasiona terror, basta con mirar las agresiones que en
estos días algunas personas cometen en contra de los trabajadores del sector
salud, por creer que son portadores de coronavirus, al que asocian con
enfermedad y muerte.
Hasta ahora solo en México
es donde se están dando más casos de agresiones por parte de la población, que
sublima su miedo a través de actos violentos en contra de médicos y enfermeras.
Ayer una combi del
transporte público de Iguala fue apedreada por el temor a que contagie a sus
usuarios después de que se enteraron que la cobradora falleció por Covid-19.
Esa sería la séptima
víctima en el estado, y se espera que el número de contagios se manifieste en
los siguientes días, por lo que será necesario reforzar el pedido que Héctor
Astudillo ha venido realizando a la población para que tengan respeto por los
trabajadores de salud, y sigan quedándose en casa.
Además de instruir a la
Fiscalía para atender las denuncias por agresiones a médicos y enfermeras, el
Ejecutivo pidió protegerlos, respetarlos y cuidarlos, y con mucha razón, porque
de ellos dependerá la vida de cientos de pacientes infectados por coronavirus.
Lo que estamos
presenciando es una muestra clara de ignorancia y de miedo en la gente, la que
está reaccionando violentamente en contra del personal de salud, como si ellos
fueran culpables de los contagios por el covid-19.
También es cierto que un
buen porcentaje de personas no se está quedando en casa y realizan sus
actividades de manera normal, yendo a desayunar o comer con sus hijos a los
restaurantes de comida rápida.
Quienes venden tacos en la
calles son otra muestra de la falta de cuidado, porque despachan su producto
sin tener gel antibacterial, cubrebocas ni respetan la sana distancia.
Otro gremio al que ya
deberían exigirle poner algo de su parte es los permisionarios de
autotransporte, quienes explotan a sus trabajadores sin ninguna consideración y
ahora ni cubrebocas ni gel les otorgan, cuando tienen años viviendo bien de esa
concesión.
Falta una capacitación a
estos trabajadores para que implementen las medidas exigidas por Salud federal.
Hoy el gobierno municipal
de Chilpancingo le está pidiendo al transporte público trasladar solo a 9
personas para las urvan, y cubrebocas a todos los choferes de autotransporte.
Sin embargo no es
obligatorio y nadie puede hasta el momento hacer que esas indicaciones se
cumplan a cabalidad, porque ni los líderes de los sitios, ni los jerarcas de
las organizaciones más grandes, han hecho algo para contribuir a evitar los
contagios en la población.
O si lo han hecho, sería
interesante saberlo, porque no se ve en la práctica. ¿O acaso están en espera
de que el gobierno del estado, federal o municipales les den algo a cambio para
contribuir con acciones preventivas?
Si los cientos de taxistas
y choferes de urvan siguen sin usar cubrebocas ni desinfectan sus unidades, ya
podemos imaginar el riesgo que pronto será subirse a una urvan o a un taxi.
El gobernador también
tiene razón cuando señala que algunos presidentes municipales no parece que
estén tomando las medidas para evitar la propagación del covid-19, y otros que
si están muy activos.
Sin embargo, pese a que
hay alcaldes que todos los días realizan acciones encaminadas a proteger a la
población del municipio, un alto porcentaje de gente sigue actuando
irresponsablemente, y si hacen caso solo es a cambio de algo que les beneficie,
porque no es suficiente evitar adquirir el virus y no diseminarlo con sus
familiares.
Y hay quienes sufren en
este momento los embates de los líderes sindicales oportunistas y de los mismos
regidores, quienes tratan de sacar raja política en un momento de gravedad
sanitaria.
Respecto a las agresiones
a los trabajadores de salud, la organización de Médicos sin Fronteras ha puesto
atención a lo que en México sucede contra los trabajadores sanitarios, mientras
en otros países se les protege y honra públicamente.
Loïc Jaeger, director de
la organización en México, se debe apelar a la conciencia de la gente y
combatir los prejuicios y el miedo, en vez de aplicar estrategias de castigo y
persecución.
Ante esto MSF lanzó una
campaña de solidaridad a través de sus redes sociales con la etiqueta #FuerzaEquipoMédico,
donde explican que “este tipo de reacciones (violentas) no sólo ponen en riesgo
la vida de quienes nos cuidan, sino también de las personas afectadas por el
virus”.
Señaló que en estos
momentos en que el país está por entrar a la fase 3 de la emergencia sanitaria,
se debe dejar claro que “no vamos a aceptar lo que pasa contra los médicos,
mañana va a ser en contra de todos nosotros: de la mujer que atiende a su hijo,
de la hermana que cuida a su hermano