viernes, 27 de noviembre de 2020

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos

 


      Walton, el único capaz

 

 

SI EN LA ALIANZA PRI-PRD EL HOMBRE FUERTE ES MARIO Moreno Arcos, en la de Morena-PT-PVEM lo es Luis Walton Aburto, quien tiene las mejores prendas para ser gobernador del estado, en razón de la experiencia que tiene en la función pública, lo mismo como alcalde del Ayuntamiento de Acapulco que como senador de la República. A ello hay que agregarle que dirigió un partido político a nivel nacional, y como empresario es un hombre próspero.

 

En efecto, de los tres aspirantes hombres con mayor presencia en Morena, que en la elección de gobernador tiene un convenio de alianza con el PT y el Partido Verde, Walton Aburto es el que, en un análisis frío y objetivo, el idóneo para convertirse en candidato, por sobre Félix Salgado Macedonio y Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros.

 

No por nada el exalcalde porteño fue integrado a las reuniones de Morena, precisamente porque es considerado el mejor de los prospectos masculinos, en su calidad de externo, a pesar de que hay quienes, como Pablo Amílcar, reclaman para ellos la candidatura, que porque son fundadores del partido, aunque callan decir que su trabajo fue prácticamente nulo, o como Félix Salgado que exige ser el candidato porque es el más conocido, aunque de todos los aspirantes morenistas es el que tiene mayores negativos.

 

Más aún. Si como dice la Biblia, considerada para los católicos y cristianos como la “Palabra de Dios”, en el sentido de que por sus frutos los conoceréis, basta echar un vistazo a los resultados que obtuvo como alcalde de Acapulco Walton Aburto, contra los de Salgado Macedonio en el mismo cargo, y Sandoval Ballesteros como delegado único de los programas federales en el estado de Guerrero.

 

Así es, diría el Maestro. Mientras Walton Aburto redujo los índices delincuenciales en Acapulco durante su periodo de gobierno, depurando además los cuerpos policiacos que se encontraban infiltrados por la delincuencia organizada, redujo la deuda heredada, hizo obra pública y manejó los recursos con transparencia según consta en las instituciones para tal fin, con Salgado Macedonio, hay constancia de ello, iniciaron las masacres en el Puerto, empezando por la de La Garita, la corrupción se incrementó en los órganos de gobierno, incluyendo Capama que además fue utilizada como agencia de colocaciones del edil, además de que la obra pública fue casi inexistente en su administración, debido a la falta de responsabilidad para atender las demandas de los acapulqueños.

 

Pablo Amílcar Sandoval no se queda atrás en resultados grises, por no decir nulos. Durante el tiempo que cobró como súperdelegado, es decir, como mandamás de todos los programas federales en el estado, actuó “como momia”, diría su jefe y patrón, el presidente Andrés Manuel López Obrador.

 

En efecto, el “junior de la izquierda”, el que nació en pañales de seda, el que heredó casas de su padre como sindicalista, en vez de recorrer el estado supervisando los programas sociales y atendiendo las inconformidades, se encerró durante todo ese tiempo en sus oficinas con aire acondicionado. Un ejemplo: nunca le puso atención al programa del fertilizante, pese al enojo de los campesinos de quedar fuera del programa, en tanto los servidores de la nación, en su nombre cometían todo tipo de irregularidades. Eso sí, Pablo Amílcar se benefició con los programas sociales, como lo explica el que las reuniones que tiene como aspirante a candidato de Morena sea con los beneficiarios de los programas que encabezó.

 

Hay que decirlo. Precisamente por su falta de trabajo, y resultados, es que Sandoval Ballesteros tapizó el estado con “espectaculares” para que lo conocieran. Y es que, además, ni siquiera conoce los 81 municipios del estado, lo que explica que los lugares que visita, pase desapercibido. Cierto: pudo ser el mejor delegado si se hubiera movido como hoy lo hace.

 

Por eso es que de los tres, Walton Aburto es el mejor. No por nada lo aceptan en Morena, tanto en la dirigencia nacional, como entre la militancia en Guerrero. Y eso que una y otra vez ha sido objeto de guerra sucia de quienes creen tener la patente para ser candidato a gobernador del estado.

 

Y aún más. Luis Walton no solo tiene la amistad del Presidente López Obrador, sino también de la mayoría del gabinete presidencial, empezando por Marcelo Ebrard y el secretario de la Defensa Nacional, además del coordinador de los senadores morenistas y presidente del Senado, Ricardo Monreal.

 

Reitero. Morena está urgido de buenos gobernantes, porque hasta ahora, los que ha llevado al poder son un fracaso, al dejar mucho que desear. Puntualizo: no se trata de ser el más popular, como en lo era en la escuela el más irresponsable, e incluso burro, aunque eso sí, bueno para los trancazos, sino de dirigir un estado difícil como lo es Guerrero.

 

Comentarios: epistolassurianas@hotmail.com