EDUARDO LÓPEZ BETANCOURT |
A LA
OPINIÓN PÚBLICA:
Como guerrerense, académico, y en especial,
como mexicano receloso por el buen funcionamiento de las INSTITUCIONES, expreso
mi preocupación y molestia por la conducta IRRESPONSABLE de quienes dirigen la COMISIÓN
NACIONAL DE LOS DERECHOS HUMANOS.
La CNDH fue creada, con la finalidad de
apoyar a las víctimas frente a la inadecuada conducta de la autoridad; jamás para
actos protagónicos y mucho menos, conductas exhibicionistas.
Recientemente, dentro del seno del CONSEJO
UNIVERSITARIO DE LA UNAM, criticamos con severidad a la CNDH y cuestionamos el
comportamiento de quienes la dirigen; es momento para que enmienden el camino,
abandonen el personalismo y, más aún, el amarillismo con que pretenden
demostrar su eficacia.
En este contexto, he leído las
recomendaciones emitidas por la CNDH en el tema de los GRUPOS DE AUTODEFENSA Y
SEGURIDAD PÚBLICA DEL ESTADO DE GUERRERO, donde en síntesis, de manera oscura y
con falsedades, critica con dureza y recomienda al Gobierno de Guerrero un comportamiento
distinto para con dichos grupos, ya que según la CNDH se violentan derechos
humanos y con ello, sin duda, el Estado de Derecho.
Lo cierto es, que tales grupos de autodefensa
tienen un origen histórico sustentado en los usos y costumbres, además de que
cuentan con una base legal y, lo que más bien se reclama, es que se COADYUVE,
en la búsqueda de mejores mecanismos para que tales grupos de autodefensa
mejoren su comportamiento en bien de la comunidad. La CNDH no debe exponerlos a
que sean lacerados y descalificados.
Respetuosamente invito a la CNDH,
especialmente a su titular, Dr. Raúl Plascencia Villanueva, QUIEN FUE MI
DISCÍPULO, para que abandone esa lamentable manera de actuar irreflexiva y petulante
y que entienda, en el caso especialmente de Guerrero, se trata de un lugar
donde el crimen organizado ha sentado sus bases al igual que lo ha hecho en
otras entidades.
Es momento de unidad y de trabajar todos,
incluyendo la CNDH para lograr la seguridad nacional y combatir al lacerante
enemigo común, como lo es la delincuencia organizada.
Atentamente.
Dr. Eduardo López Betancourt
Consejero Universitario Maestro
Facultad de Derecho UNAM