jueves, 16 de enero de 2014

TRASTORNO DEL SUEÑO, PADECIMIENTO QUE AFECTA MÁS A LOS ADULTOS MAYORES: IMSS

 La falta de sueño cada vez impacta más en la calidad y la esperanza de vida, la salud mental, la asociación con enfermedades cardiovasculares, neurológicas y psiquiátricas

El 50 por ciento de los adultos mayores son vulnerables a padecer trastornos del sueño, lo que podría afectar aún más alguna enfermedad que padezcan, informó la coordinadora de Planeación y Enlace Institucional del Instituto Mexicano del Seguros Social (IMSS) en Guerrero, Ingrid Zaragoza Ruíz.

La especialista del IMSS explicó que cuando no se duerme lo suficiente, se empieza a tener problemas con el sistema nervioso, con la coordinación, el humor y la concentración. Cada vez es mayor el impacto en la calidad y la esperanza de vida, la salud mental, la asociación con enfermedades cardiovasculares, neurológicas y psiquiátricas.

En los últimos años el insomnio representa un problema de salud pública que se ha podido vincular a la modernidad. El promedio de sueño ha disminuido aproximadamente dos horas; lo que se ha asociado a cambios en el estilo de vida moderna, aumento del consumo de alcohol y tabaco, disminución de la actividad física y estrés.

Los síntomas de este trastorno pueden ser variados, como: tardar más tiempo en conciliar el sueño, tener sueño poco reparador, mayor cantidad de despertares durante el sueño o  somnolencia durante el día.

Comparado con otros grupos de edad, el insomnio es más prevalente y más severo en los adultos mayores. Es más frecuente y más pronunciado en mujeres de cualquier edad y su prevalencia se incrementa conforme avanza la edad, haciéndose más notable después de los 60 años.

Hay diversos factores asociados atribuidos a esta patología,  como otras enfermedades que afectan a este grupo de edad y sus  tratamientos,  algunos de ellos: obesidad central, disminución de tensión muscular, cambios en la anatomía de la vía aérea, aumento de colapso del a vía aérea, alteraciones en la función tiroidea.

Entre las enfermedades asociadas al trastorno del sueño están: cardiopatía isquémica, enfermedad vascular cerebral, hipertensión, enfermedad cardiaca, enfermedad pulmonar o enfermedad coronaria, así como la ingesta excesiva de medicamentos sedantes como hipnóticos, antihipertensivos, antihistamínicos, antipsicóticos y antidepresivos.

Zaragoza Ruíz explicó que el tratamiento que se otorga a los derechohabientes con este padecimiento –puede variar de acuerdo a la edad-, está orientado a cambios de estilo de vida y a la dieta del paciente, atención a la obesidad, disminuir la ingesta de alcohol, tabaco y fármacos.

Además de corregir la posición al dormir y hacer una evaluación de los medicamentos requeridos por el paciente por otra patología que puedan tener efectos secundarios en el sueño, como tratamiento con medicamento para conciliar el sueño.

El sueño es un estado de reposo uniforme de un organismo. Se caracteriza por los bajos niveles de actividad fisiológica (presión sanguínea, respiración, latidos del corazón) y por una respuesta menor ante estímulos externos, señaló la especialista del IMSS.

El dormir restituye el cuerpo y la mente. La falta de sueño perjudica la salud física, la vida familiar, el estado emocional y la productividad de las personas, además de que afectan las defensas del cuerpo debilitando el sistema inmune, haciéndolo más vulnerable a enfermedades.

Por lo anterior, el delegado estatal, José Luis Ávila Sánchez, exhortó a los derechohabientes para que ante cualquier síntoma referente a los trastornos del sueño, acudan a su médico familiar quien evaluará los padecimientos tanto físicos como emocionales del paciente y determinará qué tipo de tratamiento es el adecuado para conciliar el sueño.