lunes, 1 de agosto de 2016

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos

CHINGONES. CHINGÓN COMO ES, el fiscal general del Estado, Don Xavier Olea Muñoz, en un santiamén  resolvió el móvil del asesinato de toda una familia de Tepecoacuilco, dedicada a la recolección de botes de aluminio, la madrugada del pasado sábado. La causa: un conflicto entre familias, sin abundar más, para no entorpecer la carpeta de investigación.

Y no podía ser de otra forma, pues ya lo ha hecho en otras ocasiones. Así lo hizo, por ejemplo, con el asesinato de dos policías de tránsito de Acapulco, de quienes dijo que habían sido acribillados por ser halcones. En otros casos, prácticamente en la mayoría, los ha resuelto afirmando que las personas son muertas por pertenecer o tener vínculos con el narcotráfico.

Por supuesto que la recompensa que ofrece el Gobierno estatal que lleve a la detención de los responsables de la matanza de Tepecoacuilco, es otra cosa, aunque también le corresponde a Don Xavier Olea, pues lo que resolvió fue el móvil de los hechos, aunque si ya sabe cuál fue el motivo, sin duda le será muy fácil dar con el paradero de los responsables.

Aunque claro, una cosa es que “resuelva” el móvil, y otra cosa que es que sea cierto, de ahí que haya surgido otro más chingón que él, quien le aconsejó, en el caso de un juez de paz, que fue encontrado asesinado en Tixtla, integrara correctamente la carpeta de investigación de referencia. Me refiero al presidente del Tribunal Superior de Justicia, Don Robespierre Robles Hurtado.

Siempre se ha dicho que “para un chingón, chingón y medio”, de tal forma que si Don Xavier Olea es más que James Bond, el 007, o el investigador británico, Sherlock Holmes, Don Robespierre Robles, salió más chinguetas, al recomendarle que se ponga buzo caperuzo en el caso del juez de paz, adscrito en Tlacotepec pero oriundo de Chilpancingo.

La verdad. Qué bueno que tengamos como Fiscal del estado a un chingón que en un dos por tres resuelve el móvil de los asesinatos, y qué bueno que tengamos a otro igual, o más, como magistrado presidente del TSJ. Deberíamos sentirnos orgullosos por tenerlos como servidores públicos, aunque para completar la terna y tener azorrillados a los de la delincuencia, solo nos falta que el secretario de Seguridad Pública del estado, también esté a la altura y se ponga las pilas a fin de tener a raya a los malosos.

Digo. Si ya tenemos a Don Xavier Olea resolviendo como un rayo los asesinatos, y a Don Robespierre Robles juzgando a los culpables, aunque para eso habría que detenerlos, solo nos falta un tercer chingón  en la prevención de los delitos para estar sin preocupaciones. Ojalá el Fiscal del estado y el presidente del Tribunal Superior de Justicia, lo propongan.

A propósito, se imaginan lo que haría Don Xavier Olea en la Fiscalía si tuviera en la Policía Ministerial a los elementos que le hacen falta? Sería una chingonería. Y de Don Robespierre Robles, ni hablar, pues contrario a lo que escribí de él en alguna ocasión, respecto a que nada sabía de impartición de justicia, pues antes de llegar a la presidencia del TSJ ni por error había pisado el Poder Judicial, hoy en cambio hasta le sugiere al Fiscal cómo hacer su trabajo, con el fin de que él también haga lo propio.

EN OTROS ASUNTOS, uno de los dirigentes de la Ceteg, Antonia Morales Vélez, amenazó a las autoridades gubernamentales que no dejarán entrar a las escuelas a los nuevos maestros que suplirán a los que fueron cesados por no asistir a la evaluación. Sin duda es su derecho protestar y cuidar su chamba, pero, y el derecho de los niños a estudiar? ¿Por qué tienen que seguir sin clases los estudiantes?

Y hablando de empleos, la empresa Goldcorp, dueña de la mina Los Filos, localizada en la comunidad de Carrizalillo, anunció su venta, por diversos motivos, entre ellos, por la inseguridad existente en la zona y el pago de cuota a la delincuencia organizada que también tiene de rehén a los habitantes de ese lugar que también pagan por derecho de piso. La mina genera más de dos mil empleos directos.

Por último, de acuerdo al Indicador Trimestral de la Actividad Económica Estatal del INEGI, Guerrero es el segundo estado del país con mayor crecimiento económico durante el primer trimestre del año, lo que sin duda es motivo de satisfacción, pues muestra el desempeño económico que ha tenido la entidad, ya que es el mejor que se ha reportado durante los últimos trimestres del 201.


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