ISAIAS ALANIS TRUJILLO |
El
diccionario de la lengua española define a la mentira como “la expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se piensa o se siente. Algo
que no es verdad. Se leen muchas mentiras en esta novela. Y una acción de mentir. Te ha pillado en una mentira. También es una errata
y equivocación material en un texto manuscrito o impreso. Negar con vehemencia lo
dicho por otro. Mentira que se dice para obtener un provecho. También señala el
RAE, la mentira piadosa y lo que es falso y verdadero; una pistola de mentiras,
y lo que es increíble de creer”.
Y ya que hablamos de
mentiras y no del bolero de Álvaro Carrillo, “La mentira”, es preocupante que
el Inegi falsee las cifras sobre pobreza. Si la mayoría de los políticos y
empresarios ahora “peleados” con el gobierno, incluyendo a la iglesia y a
ciertos sectores reaccionarios como Mexicanos
primero, son torpes cuando mienten y lo hacen a sabiendas de que lo que
dicen es una mentira, por encima de toda esa retórica falsa, debe de prevalecer
la verdad. Eso mis amados mexicanos, en este país de mentirosos es pedirle al
capire que de truchas.
Un caso ventilado en
los medios es el del gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, (que
largo nombre, como su carrera de buhonero en el gobierno de Morelos). En la
archi citada entrevista con dos periodistas, el gobernador y el fiscal, Pérez
Durón, fueron apabullados en un solo round con cifras en la mano de dos
sexenios anteriores; el de Sergio Estrada Cajigal y Marco Adame, demostraron
que la gracolandia es más falsa que las cifras del Inegi.
Durante la entrevista,
virtualmente molesto, Graco, intento desviar la atención aduciendo que en
Morelos hay turismo. El conductor hacia pucheros de molesto, mientras las
cifras caían pesadamente descubriendo las mentiras de un gobierno de
mentirosos.
En la carretera
Jonacatepec-Cuautla, en todos los cercos de concreto que limitan los cuatro
carriles hay consignas contra Graco, en medallones de transporte público, en
las calles y pláticas de zócalo, sobremesa y en cada una de las regiones del
estado, el tema es: la urgente salida del gobernador.
Y como muestra de
incongruencia ante este ejemplo, el PRD instrumentó un Consejo Consultivo
integrado por cinco gobernadores para sacarlo de la crisis. Ajá y que autoridad
moral tiene Graco, a quien se le ha señalado, no solo de corrupción en el caso
Wal-Mart, las fosas de Tetelcingo, haber rodeado a su familia de cargos, y de paso es un personaje de la
“izquierda” cercano y peón de los Pinos que ha llevado a Morelos a los primeros
lugares en inseguridad, secuestro y extorsión, y que tiene a un estado
incendiado en un perol de aceite.
Como prueba de la
animadversión de los morelenses, se consolidó una mega organización que pide la
salida de Graco mediante Juicio Político, con copia en vivo al poder judicial y
legislativo. Estas organizaciones se reunieron el pasado jueves en la catedral
de Cuernavaca –por la cercanía con el centro de la ciudad- a la que asistieron cien
representantes de asociaciones, el rector de la UAEM, Alejandro Vera, Jorge
Zapata, el obispo Ramón Castro, entre otros. “Tan sólo la Asamblea de Pueblos de Morelos aglutina a 60 comunidades de las tres
regiones de la entidad, cuyos habitantes se han manifestado contra
megaproyectos que dañan el medio ambiente, como la construcción de una
termoeléctrica en Yecapixtla…”. (REFORMA/agosto/16).
En
Morelos, existe una revuelta de resistencia por la paz y el regreso a la
tranquilidad cuyo centro es la UAEM, blanco de los esbirros del gobernador
Ramírez. Todos los sectores del estado de Zapata participan contra las mentiras
de un gobierno de mentirosos. Ya no podrán maquillar las cifras sobre muertos y
desaparecidos, secuestrados y levantados. Ante la presión de la ciudadanía
aglutinada en el frente el gobierno federal debe actuar y sellar otro foco
rojo. Pedirle al gobernador que deje lo que se pensaba llevar y se vaya de
vacaciones a Dubái con toda su familia y allegados.
EL
ROBO DEL SIGLO
El
incremento a la gasolina, gas, electricidad y a los productos que 60 millones
de mexicanos pobres ya no podrán adquirir, se suman las mentiras sobre las
cifras de la pobreza, la reforma educativa, la privatización del agua, petróleo
y de todo lo que se mueva, es muy cierto lo que dibujó un caricaturista,
vivimos en una país de mentiras, gobernados por mentirosos y el caso de la
gasolina es emblemático. Lo que ha hecho el gobierno federal es montar en cada
bomba de gasolina y diesel una oficina recaudatoria. Ante el nulo crecimiento
de la economía, los insaciables gastos suntuosos y el caos económico, el
gobierno está en quiebra, y por eso, pese a declarar que no se incrementaría
gasolina y diesel, estos están en un 50% más que la media mundial, a decir de
los senadores del PRD, Zoé Robledo y PAN, Francisco Búrquez se trata “del robo
del siglo”. El atraco mediante impuestos a la gasolina, diesel y al bolsillo de
los mexicanos es de 300 mil millones de pesos anuales.
Mientras
en Estados Unidos, las gasolineras de PEMEX la venden a 8 pesos litro y
Guatemala en 12 pesos, en México cuesta 15 pesos. Para Búrquez el incremento “no
tiene nada qué ver con la reforma energética. El problema es fiscal, es un
problema de impuestos, tiene un impuesto muy alto la gasolina”. O sea, pagamos
impuestos por todo y de pilón por gasolina y diesel. ¿Por qué no, en vez de
rasguñarle al bolsillo roto de los mexicanos, le quitan salarios ostentosos a
magistrados, senadores, diputados, gobernadores, secretarios de estado y a
partidos políticos, y se raciona el gasto público con equidad y sin mentiras?
Y si hoy resulta que
los mexicanos no somos de estatura enana para soportar tantas mentiras, lo más
lógico y apremiante es hacer un pacto entre todos, limpiar la casa de los
mentirosos y quemarlos con leña verde en el abismo de la historia.