miércoles, 3 de agosto de 2016

MIRADA INTERIOR PAÍS DE MENTIRAS Por: Isaías Alanís

ISAIAS ALANIS TRUJILLO
El diccionario de la lengua española define a la mentira como “la expresión o manifestación contraria a lo que se sabe, se piensa o se siente. Algo
que no es verdad. Se leen muchas mentiras en esta novela. Y una acción de mentir. Te ha pillado en una mentira. También es una errata y equivocación material en un texto manuscrito o impreso. Negar con vehemencia lo dicho por otro. Mentira que se dice para obtener un provecho. También señala el RAE, la mentira piadosa y lo que es falso y verdadero; una pistola de mentiras, y lo que es increíble de creer”.

Y ya que hablamos de mentiras y no del bolero de Álvaro Carrillo, “La mentira”, es preocupante que el Inegi falsee las cifras sobre pobreza. Si la mayoría de los políticos y empresarios ahora “peleados” con el gobierno, incluyendo a la iglesia y a ciertos sectores reaccionarios como Mexicanos primero, son torpes cuando mienten y lo hacen a sabiendas de que lo que dicen es una mentira, por encima de toda esa retórica falsa, debe de prevalecer la verdad. Eso mis amados mexicanos, en este país de mentirosos es pedirle al capire que de truchas.

Un caso ventilado en los medios es el del gobernador de Morelos, Graco Ramírez Garrido Abreu, (que largo nombre, como su carrera de buhonero en el gobierno de Morelos). En la archi citada entrevista con dos periodistas, el gobernador y el fiscal, Pérez Durón, fueron apabullados en un solo round con cifras en la mano de dos sexenios anteriores; el de Sergio Estrada Cajigal y Marco Adame, demostraron que la gracolandia es más falsa que las cifras del Inegi.

Durante la entrevista, virtualmente molesto, Graco, intento desviar la atención aduciendo que en Morelos hay turismo. El conductor hacia pucheros de molesto, mientras las cifras caían pesadamente descubriendo las mentiras de un gobierno de mentirosos.
En la carretera Jonacatepec-Cuautla, en todos los cercos de concreto que limitan los cuatro carriles hay consignas contra Graco, en medallones de transporte público, en las calles y pláticas de zócalo, sobremesa y en cada una de las regiones del estado, el tema es: la urgente salida del gobernador.

Y como muestra de incongruencia ante este ejemplo, el PRD instrumentó un Consejo Consultivo integrado por cinco gobernadores para sacarlo de la crisis. Ajá y que autoridad moral tiene Graco, a quien se le ha señalado, no solo de corrupción en el caso Wal-Mart, las fosas de Tetelcingo, haber rodeado a su familia  de cargos, y de paso es un personaje de la “izquierda” cercano y peón de los Pinos que ha llevado a Morelos a los primeros lugares en inseguridad, secuestro y extorsión, y que tiene a un estado incendiado en un perol de aceite.

Como prueba de la animadversión de los morelenses, se consolidó una mega organización que pide la salida de Graco mediante Juicio Político, con copia en vivo al poder judicial y legislativo. Estas organizaciones se reunieron el pasado jueves en la catedral de Cuernavaca –por la cercanía con el centro de la ciudad- a la que asistieron cien representantes de asociaciones, el rector de la UAEM, Alejandro Vera, Jorge Zapata, el obispo Ramón Castro, entre otros. “Tan sólo la Asamblea de Pueblos de Morelos aglutina a 60 comunidades de las tres regiones de la entidad, cuyos habitantes se han manifestado contra megaproyectos que dañan el medio ambiente, como la construcción de una termoeléctrica en Yecapixtla…”. (REFORMA/agosto/16).

En Morelos, existe una revuelta de resistencia por la paz y el regreso a la tranquilidad cuyo centro es la UAEM, blanco de los esbirros del gobernador Ramírez. Todos los sectores del estado de Zapata participan contra las mentiras de un gobierno de mentirosos. Ya no podrán maquillar las cifras sobre muertos y desaparecidos, secuestrados y levantados. Ante la presión de la ciudadanía aglutinada en el frente el gobierno federal debe actuar y sellar otro foco rojo. Pedirle al gobernador que deje lo que se pensaba llevar y se vaya de vacaciones a Dubái con toda su familia y allegados.

EL ROBO DEL SIGLO

El incremento a la gasolina, gas, electricidad y a los productos que 60 millones de mexicanos pobres ya no podrán adquirir, se suman las mentiras sobre las cifras de la pobreza, la reforma educativa, la privatización del agua, petróleo y de todo lo que se mueva, es muy cierto lo que dibujó un caricaturista, vivimos en una país de mentiras, gobernados por mentirosos y el caso de la gasolina es emblemático. Lo que ha hecho el gobierno federal es montar en cada bomba de gasolina y diesel una oficina recaudatoria. Ante el nulo crecimiento de la economía, los insaciables gastos suntuosos y el caos económico, el gobierno está en quiebra, y por eso, pese a declarar que no se incrementaría gasolina y diesel, estos están en un 50% más que la media mundial, a decir de los senadores del PRD, Zoé Robledo y PAN, Francisco Búrquez se trata “del robo del siglo”. El atraco mediante impuestos a la gasolina, diesel y al bolsillo de los mexicanos es de 300 mil millones de pesos anuales.

Mientras en Estados Unidos, las gasolineras de PEMEX la venden a 8 pesos litro y Guatemala en 12 pesos, en México cuesta 15 pesos.  Para Búrquez el incremento “no tiene nada qué ver con la reforma energética. El problema es fiscal, es un problema de impuestos, tiene un impuesto muy alto la gasolina”. O sea, pagamos impuestos por todo y de pilón por gasolina y diesel. ¿Por qué no, en vez de rasguñarle al bolsillo roto de los mexicanos, le quitan salarios ostentosos a magistrados, senadores, diputados, gobernadores, secretarios de estado y a partidos políticos, y se raciona el gasto público con equidad y sin mentiras?

Y si hoy resulta que los mexicanos no somos de estatura enana para soportar tantas mentiras, lo más lógico y apremiante es hacer un pacto entre todos, limpiar la casa de los mentirosos y quemarlos con leña verde en el abismo de la historia.