jueves, 17 de mayo de 2018

(AUDIO) HIPERTENSIÓN ARTERIAL, ENFERMEDAD QUE NO REGISTRA SÍNTOMAS INICIALES: IMSS GUERRERO


Hasta 10 por ciento de cada 100 menores de edad que presentan sobrepeso y/u obesidad registran alteraciones de la presión arterial o hipertensión, padecimiento crónico degenerativo que inicialmente no registra síntomas, pero que se ubica como el primer motivo de consulta en Unidades de Medicina Familiar (UMF) de la Delegación IMSS Guerrero.
La hipertensión se define como la presión arterial por encima de 140/90 y se considera grave cuando está por encima de 180/120; para saber la presión de una persona, es necesario, que sea definida por un médico o personal capacitado, indicó el Seguro Social.
El 17 de mayo, en la conmemoración mundial de esta enfermedad, se pretende generar  conciencia en la población sobre los riesgos de padecerla, ya que actualmente se le conoce como el asesino silencioso, explicó el especialista en nutrición de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) N° 9, Nelson Noé Narváez Salas.
Actualmente, la Delegación Guerrero atiende a 209 mil 357 derechohabientes con la enfermedad.
El especialista del Seguro Social, indicó que el área de nutrición es de suma importancia para la prevención o atención de la enfermedad, debido a que el consumo excesivo de sal (sodio) es el detonante principal del padecimiento, además de la genética, que actualmente ataca también a los menores de edad.
Narváez Salas explicó que la enfermedad, cuando ya está avanzada presenta síntomas diversos como: dolor de cabeza, sensación de malestar o arritmias cardiacas, y en algunos casos ocurre una muerte súbita por infarto o derrame cerebral sin haber manifestado anteriormente algún problema a su salud.
Destacó que para evitar padecerlo, o en algún caos combatirla, es necesario que la persona evite situaciones de estrés y sedentarismo, dejar de fumar y moderar el consumo de bebidas alcohólicas, para evitar que la presión arterial se eleve de sus niveles normales; de igual forma  comer frutas y verduras a diario, cambiar hábitos y costumbres cómodas por las saludables, como usar las escaleras en lugar del elevador e ir al mercado o realizar las compras a pie.
Cuando a un derechohabiente se le detecta la enfermedad al tomarle la presión o cuando se presenta a consulta con su médico familiar, los especialistas del IMSS aplican tratamiento con medicamentos antihipertensivos, de los cuales el Instituto cuenta con una gran variedad, dependiendo las necesidades y características del paciente.