lunes, 14 de enero de 2019

FORO POLITICO. Por Salomón García Gálvez. AMÍLCAR: SEÑOR DEL PODER, ATACA.


La estrategia es más que clara de solo un minúsculo sector de Morena: Denigrar al gobierno estatal que encabeza el mandatario Héctor Astudillo Flores. El gobierno de Astudillo, tiene calificación aprobatoria.
Pablo Amílcar Sandoval, calculó mal, no logró destruir al régimen estatal: Un alud de críticas negativas se le vinieron encima al siniestro súper delegado federal.
La guerra sucia de Amílcar, se le revertirá. Quiere ensuciar al gobierno de Guerrero; utiliza fanáticos, ávidos de poder: Quieren el poder, al costo que sea.
Los insultos proferidos en Tlapa por fanáticos –previamente instruidos- hacia el gobernador Astudillo Flores, fue la revancha de un cobarde que arroja la piedra y esconde la mano.
En Tlapa, en lugar de colocar en sillas a los discapacitados-frente al templete donde estuvo el presidente AMLO-, fueron instalados los llamados “Siervos de la Agresión”, como porra de la ultra, con  consigna: abuchear, insultar y denostar al gobernador Astudillo.
Frente a AMLO, se construyó un montaje con tumulto de gente de Morena; radicales que gritaban denuestos contra Astudillo, para hacer creer que éste tiene un pésimo escenario y hasta repudio. Falso todo eso.
Astudillo, como gobernador, tiene calificación aprobatoria no sólo en la montaña sino en el resto del estado. A los tlapanecos les construyó su ansiado libramiento, más otras obras y apoyos.

ERROR DE AMLO: SOMETER A VOTACIÓN.

En medio de abucheos, el presidente AMLO  sometió a votación –a mano alzada- si Astudillo Flores podía hablar o no. “Empate”, dijo. Hábilmente, Astudillo Flores dio un discurso corto, y se replegó.
AMLO, jamás debió someter a votación ante la gente de Morena, si el gobernador Astudillo debía o no pronunciar discurso.
El presidente AMLO, debió imponerse y parar en seco a todos los fanáticos aleccionados por Pablo Amílcar. Por algo es presidente. Dice el dicho: “El que manda, manda, y no de pendejo se anda…”.

DISCULPAS DE AMLO, A ASTUDILLO.

Desde el pasado domingo se difunde un video donde el presidente AMLO ofrece disculpas al gobernador Astudillo Flores.
“Por lo que a mí corresponde, le ofrezco disculpas”, le dijo el presidente AMLO al gobernador Astudillo Flores, al término del evento en Tlapa, ante la presencia del siniestro Pablo Amílcar.
“No vuelvo a ningún recorrido, es ofensivo… Si yo no le sirvo, me hago a un lado”, manifestó el mandatario Astudillo al presidente AMLO, ante la mirada atónita del delegado Sandoval Ballesteros, señalado de emprender el linchamiento.

REACCIONES, POR OFENSA A HAF.

El único ex gobernador que reaccionó favorablemente y reprobó los hechos ocurridos en Tlapa, fue Ángel Aguirre Rivero; también el líder del partido Movimiento Ciudadano Luis Walton respaldó al mandatario Astudillo.
De igual manera, apoya al gobernador Astudillo, el dirigente estatal del PRI, Esteban Albarrán Mendoza; el Coordinador del PRI en el Congreso, Héctor Apreza; el senador Manuel Añorve y el alcalde de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, entre otros muchos.
Rubén Figueroa Smutny, festinó la agresión contra Astudillo, a través de su cuenta de Twitter. El padre de éste hizo mutis al igual que René Juárez y otros políticos.

AMÍLCAR, LOBO CON PIEL DE OVEJA.

Tras los hechos del pasado viernes en Tlapa, el Delegado Federal Pablo Amílcar Sandoval, ya demostró a lo que viene a Guerrero: A sembrar el odio, el rencor y la división entre guerrerenses.
Su primera etapa es: Divide y vencerás; lo puso en práctica, pero aún lo logra dividir a la población, para sus aviesos fines de poder. Quiere colarse a la carrera por la gubernatura para el 2021. ¿Golpeando?

¿CAPERUCITA Y SANTA CLOS?

Pablo Amílcar, va por una segunda etapa: Utilizará los recursos ($$$) de las dependencias federales para sus enfermizas ambiciones políticas de poder; entregará apoyos -caravana con sombrero ajeno-. Se pondrá vestimenta de Caperucita Roja, pero debajo del ropaje existe un lobo feroz, sediento de venganza y poder. ¡Aguas!
También se colocará el traje de Santa Clos: Andará por todo Guerrero regalando artículos electrodomésticos, programas sociales, enseres, despensas, herramientas y todo lo que se le ocurra, para aparecer como “gente buena yaltruista”  (pre campaña disfrazada), al estilo del más rancio PRI que critica. Le importa más el clientelismo. Utilizará el aparato del Estado. Al tiempo.
GOBERNADORES, DEBEN ACTUAR.
Luego de los abucheos proferidos por la “ultra” de Morena al gobernador HAF, a los mandatarios de otros estados no les queda otra: Condicionar al presidente AMLO, si deben o no estar en sus actos; corren el riesgo de alguna agresión física, por parte de fanáticos -more-nacos-. Los siniestros delegados son quienes preparan agresiones; andan engallados.
Pablo Amílcar, apenas lleva 45 días como “súper delegado”; en ese lapso ya “cosechó” una lista de agraviados: Javier Saldaña Almazán, rector de la UAGro; César Núñez, delegado regional federal; Rubén Cayetano, diputado federal; Arturo Martínez Núñez, diputado local; Marcial Rodríguez Saldaña, ex rector de la UAGro y el “toro sin tuercas”, Félix Salgado, entre otros muchos más. ¡Zas!
¿Qué puede esperar el pueblo de Guerrero, con un Delegado Federal como Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros: desquiciado, ambicioso y perverso, que a toda cosa pretende el poder mediante el enfrentamiento, el insulto, odio y la diatriba?
A tiempo está AMLO, para remover a “su” Delegado, antes de que siga perpetrando actos funestos, de los cuales después no vaya arrepentirse… Punto.