>> El próximo martes
4 de febrero será el acto de presentación y apertura de proposiciones de la
licitación del Servicio Médico Integral de Estudios de Laboratorio Clínico
>> Preguntan si Zoé
Robledo Aburto mantiene su decisión de acabar con la corrupción y tráfico de
influencias en el Instituto Mexicano del Seguro Social
Ciudad de México, 27 de
enero de 2019. Frente a la situación que priva en el sector salud, Laboratorios
que recurrentemente han sido desplazados en licitaciones en este ramo de la
administración federal, piden al director general del Instituto Mexicano del
Seguro Social, Zoé Robledo Aburto, piso parejo en la licitación del Servicio
Médico Integral de Estudios de Laboratorio Clínico para los ejercicios
2020-2022, que está en vías de concretar y determinar adjudicación de
contratos.
Y es que, de acuerdo con
representantes de pequeños y medianos laboratorios mexicanos, los grandes
empresarios que integran al llamado “Cártel de la Sangre” presionan a
laboratorios fabricantes y a empresas nacionales para que no apoyen a la nueva
proveeduría que se ha registrado y pretende participar en esta licitación
pública electrónica internacional, bajo la cobertura de Tratados de Libre
Comercio, número LA-O5OGYR988-E7-2019.
En diciembre del año
pasado, una vez que el día 8 de noviembre anterior inició el procedimiento en
la Junta de Aclaración de la licitación referida, con el registro de tres mil
396 solicitudes de aclaraciones de 46 licitantes, cuando se conoció la
inquietud y rechazo contra la reiterada presencia y postulación de “El Cártel
de la Sangre”, integrado por un influyente y poderoso grupo de empresarios del
ramo de laboratorios, en altos mandos del IMSS hubo incomodidad y preocupación.
Pero ocurre que los
laboratorios clínicos integrantes de
dicho “cártel”, desde hace más de una década han monopolizado licitaciones del
IMSS, entre ellas la del banco de sangre que implica miles de millones de pesos.
Sin embargo, acotan los
representantes de laboratorios que demandan piso parejo en las licitaciones
porque ello va contra la lucha anticorrupción y tráfico de influencias de la
actual administración federal, no se entiende por qué hay funcionarios del IMSS
incómodos con la denuncia contra aquel “cártel”, cuando el director Zoé Robledo
abrió la licitación para despejar suspicacias y acabar con corruptelas.
La pregunta es si
finalmente se meterá en cintura a ese “Cártel de la Sangre” que ha hecho multimillonarios
negocios en los que han estado involucrados funcionarios de la institución.
Así, cuando se ha
informado que el próximo martes 4 de febrero a las diez de la mañana será el
acto en el que se presentarán las proposiciones de los licitantes y la apertura
de sus propuestas, para cumplido un mes, el 03 de marzo a las cinco de la tarde
se comunique y entregue el fallo de las adjudicaciones, representantes de
laboratorios que forman parte del referido “Cártel de la Sangre” se han
registrado incluso como observadores en el proceso, aunque bajo la condición de
abstenerse de intervenir en cualquier forma, como consta en el acta de la
reunión celebrada el jueves de la semana pasada.
“Presiona el “cartel”,
presiona”, comentó el representante de un laboratorio que conoce la forma en
que operan esos grandes laboratorios para lograr la adjudicación de las
licitaciones, como lo han hecho en el ámbito del Instituto Mexicano del Seguro
Social desde tiempos de la administración de Felipe Calderón mediante presiones,
chantajes y actos de corrupción.
Incluso la Comisión
Federal de Competencia Económica los tiene documentados, identificados y
denunciados ante la Fiscalía General de la República, entonces PGR, desde 2016.
Por ello, representantes
de los laboratorios recurrentemente marginados –que pidieron el anonimato por
temor a represalias—confían en el director del IMSS, Zoé Robledo Aburto, quien
informó, en noviembre del año pasado, haber abierto las licitaciones a empresas
que nunca habían podido competir y se espera otorgar contratos para operar
laboratorios por unos 15 mil millones de pesos y, en el caso del banco de
sangre el monto está ponderado en 3 mil 400 millones.
El anuncio de Robledo
tiene un fundamento con ex funcionarios del IMSS aparecen involucrados en
empresas o laboratorios que son proveedores del Instituto, como el caso de
Agustín Amaya Chávez, ex coordinador de Bienes y Contrataciones de Servicios en
el IMSS, a quien se vincula como director de la empresa Instrumentos y Equipos
Falcón, que en 2008 adjudicó contratos directos por 80 millones de pesos para
surtir 6 millones de piezas de calcio efervescente; por ese caso fue denunciado
ante la entonces Procuraduría General de la República.
El “Cartel de la Sangre”
opera en los 32 estados del país y pretende acaparar 61 partidas que el IMSS
contratará en todo México, mediante presiones encabezadas por Centrum Promotora
Internacional y su filial Valtrum, de Valentín Campos; Instrumentos y Equipos
Falcón, de Nóe Ramírez así como Dicipa, Hemoser, Inpromed y su filial Internet
y los sancionados Selecciones Médicas y Selecciones Médicas del Centros, éstas
últimas filiales del Grupo Fármacos que, incluso, ha sido denunciado por venta
nociva de medicamento, refirieron representantes de laboratorios que demandan
imparcialidad en la adjudicación de contratos licitados.
El caso es que a esta
parte final, una vez solventadas preguntas de carácter administrativo y
económico, en el proceso iniciado el 8 de noviembre del año pasado, por el
encargado de la Coordinación Técnica de Servicios Indirectos en calidad de área
requirente, consolidada y técnica, quedan 37 licitantes que hicieron 2 mil 187
preguntas y que estarán en posibilidad de obtener los contratos del Servicio
Médico Integral de Estudios de Laboratorio Clínico para los ejercicios
2020-2022.