*Concientización, para disminuir contagios de Covid-19: HAF
*Más jóvenes a las listas de
aspirantes a cargos de elección
Hasta parece que el senador
Morenista Porfirio Muñoz Ledo trae línea para imponer la línea dura en su
partido.
Todavía no tiene la
presidencia de Morena y ya anuncia que expulsará a Ebrar y a Mario Delgado de
lo que construya.
Un partido de izquierda es
su meta, dice, y manda directo el mensaje al secretario de Relaciones
Exteriores para que éste construya uno de derecha.
Esto sin duda, no es un
error, y tiene el propósito de sacar a Marcelo Ebrar de la carrera
presidencial.
El error es que este mensaje
contiene un tono autoritario, siendo uno de mayores defensores de la democracia
en el país.
Mal inicia Porfirio cuando
trata de imponer su punto de vista y amenace con expulsar a quienes no
coinciden con él, cuando un partido no es propiedad personal.
Claro que está mandando un
mensaje de poder, pero autoritario, porque ya anuncia como deben pensar y
actuar los integrantes de su partido.
Para muchos debería ser
preocupante porque está planteando imponer su punto de vista, su percepción de
lo que debe ser su partido y como deben actuar sus integrantes, ajustados a lo
que él piensa, en un mundo de ideas, diálogos, percepciones y conductas, que no
necesariamente pueden estar equivocadas al no coincidir con las suyas.
En fin, veremos en qué
termina esto, que parece ser la génesis de un enfrentamiento que desembocará en
un cisma interno de este movimiento que no logra constituirse como partido.
Pero al parecer ese es el
propósito, expulsar al ala moderada, negociadora, en aras de la imposición de
aquellos que pretenden quedarse con Morena para imponer su visión de país que
pretenden construir.
EN OTRO TEMA, HABRÁ que
reconocer la postura del gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, quien
anuncia que no está en su idea utilizar la fuerza pública para imponer el uso
de cubrebocas.
Es decir, rechaza las
acciones autoritarias de gobierno, pese al crecimiento de los contagios y de
que parte importante de la población no participa solidariamente con sus
congéneres ni con las autoridades municipales, estatales y federales.
Más bien, señala que
intensificará las campañas de concientización ciudadana.
Astudillo Flores tomó como
ejemplo al estado de Jalisco, donde los resultados fueron negativos al utilizar
la fuerza pública. En este estado, policías municipales perdieron el control de
la fuerza al detener a un ciudadano y terminaron asesinándolo por no portar
cubrebocas.
El gobernador señaló su
disposición de usar campañas de concientización y seguir apelando a la
participación ciudadana.
“No estamos en un momento cómodo”,
reconoció, “porque los casos de coronavirus están en aumento después de que se
había registrado una disminución”, y anunció que este lunes dará a conocer una
serie de medidas para seguir reforzando las acciones que permitan disminuir los
contagios.
Estas medidas serán en
cambios en porcentajes de ocupación, y que serán más enérgicos con los lugares
que deben estar cerrados y cuidarán los que tengan mayor afluencia, expresó.
El gobernador tiene razón al
señalar que el problema del coronavirus es colectivo por lo que la solución
también debe ser colectiva, debido a que no solo las autoridades se ven
afectadas con los contagios.
Por mientras se han visto
que las medidas que se están aplicando son más estrictas en comercios y
transporte.
Aunque deberían ser más
estrictos con los Oxxos y las tienditas de las esquinas, que nunca han cumplido
a cabalidad estas medidas. En estos negocios quien quiera puede entrar sin
cubrebocas.
EN TEMAS ELECTORALES VEMOS
CON GUSTO como se suman más jóvenes a la
lista de aspirantes a un cargo de elección popular.
Y esto es valioso para la
vida democrática de un país, estado o municipio, al dar espacios de
participación a otras y otros que demuestran interés en ser parte de las
decisiones claves en la construcción de la cosa pública.
Esas acciones solidarias son
las que deben ser la base para que la gente les reconozca el trabajo
comunitario y, eventualmente, llevarlos a las urnas.
Ese es el claro ejemplo del
ingeniero Alberto Adame Santos, quien junto con su familia y su Asociación
Civil Ayuda con el Corazón dedica varias horas a la semana a donar comida, gel,
cubrebocas, a rastrillar calles en algunas colonias de Chilpancingo, entre
otras acciones.
Su planteamiento es ser
solidario y demostrar a la gente que se les puede acercar sin pedir nada a
cambio, y sí para compartir lo poco que con su trabajo honesto ha obtenido.
Como parte de la sociedad
civil tiene mucho futuro en la vida pública, porque, como asegura, ésta no debe
ser exclusiva para los políticos.
Otro joven es César Armenta,
quien se ha visto activo otorgando apoyos a personas vulnerables en este
momento de crisis de salud y económica, es un serio aspirante a la presidencia
municipal de Chilpancingo. Para el mismo encargo pugna Jaime Ramírez Solis,
quien igual ha estado actuando en consecuencia para apoyar a la población
necesitada de Chilpancingo.
Ambos son relativamente
jóvenes y podrían ser parte de un cambio generacional tan necesario en la vida
política del estado.
Otro destacado priista es el
doctor Gustavo Alarcón, cuya organización “Ignacio Manuel Altamirano”,
permanentemente ha mantenido trabajo de gestión con familias de las distintas
colonias de Chilpancingo, a quienes les lleva materiales de construcción hasta
medicamentos.
Hoy, Gustavo tiene ofertas
de varios partidos políticos para que pueda contender por sus siglas.