miércoles, 8 de mayo de 2019

SEGURIDAD Y PAZ EN MÉXICO José Manuel Gómez

JOSÉ MANUEL GÓMEZ


Desde hace años uno de los mayores reclamos de los mexicanos a sus gobernantes es el restablecimiento de la paz y la seguridad a lo largo y ancho del territorio nacional y no es para menos, la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Seguridad Pública (ENVIPE). Uno de cada tres hogares tiene a un integrante que ha sido víctima de algún delito y de acuerdo con cifras, hasta 2017 se habían cometido  33 millones de delitos y 275 mil víctimas de homicidio en los últimos 12 años.
Fueron estas abrumadoras cifras, junto a la promesa de frenar las cifras de violencia, las que llevaron a 30 millones de ciudadanos a votar por el proyecto de Andrés Manuel López Obrador, el tabasqueño y su equipo prometían que las familias de México recuperarían la tranquilidad y confianza en las instituciones y la prioridad sería garantizar la paz y mejorar la vida de cada uno de los mexicanos.

Al día de hoy, las cifras emanadas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, señalan que los homicidios registrados de enero a marzo de este año significaron un aumento del 9.60 por ciento respecto a los 7 mil 750 asesinatos registrados en el mismo periodo del 2018, considerado como el año más violento de la historia del país, con 33 mil 518 asesinatos, la cifra más alta desde que se inició el registro en 1997, a lo que el ejecutivo federal ha prometido que en un periodo de seis meses y con la guardia nacional ya en operaciones, habrá un cambio sustancial en las estadísticas.

No obstante, antes de que esta promesa pueda llegar a buen puerto hay retos que afrontar como la transparencia, un asunto en el que el presidente siempre ha calificado de elemental, pero que no obstante presenta fallas en la práctica basta con mencionar que en el marco de la creación de la Guardia Nacional, la SEDENA ha incumplido con resoluciones del pleno del INAI al negar la existencia de información básica sobre su actuar en los últimos 12 años, hecho que viene a chocar con lo pactado en el acuerdo con la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas para que el organismo internacional asesore en la formación de la Guardia Nacional.

Otro asunto pendiente es la garantía que el estado mexicano puede dar a la libertad de prensa, México ocupa el puesto 144, de los 180 países, que conforman la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa elaborada anualmente por la organización RSF (Reporteros Sin Fronteras).

La seguridad no debe ser una promesa de los funcionarios a los ciudadanos, debe ser una obligación por la cual, todos los órdenes deben trabajar, hombro con hombro sin importar filiaciones partidistas, el tiempo del golpeteo político ha terminado, si la 4T de verdad quiere alzarse como el cambio que tantas veces dijo representar debe tender puentes a quienes se nombran oposición, que tienen el reto por demostrar que no solo serán obstáculos, sino colaboradores y contrapesos adecuados, cuando la situación lo amerite, antes de que el sueño de la paz para los mexicanos se hunda para siempre.