Mucho se ha dicho que es en el
campo de la inteligencia donde el Estado debe ir un paso delante de la delincuencia.
La iniciativa anunciada por Alfonso Durazo Montaño sobre el registro de chips
de teléfonos celulares intenta un cambio positivo en la estrategia de seguridad.
Y es que las compañías de
teléfonos celulares por años se han dado gusto regalando y vendiendo
indiscriminadamente chips con los cuales cualquiera puede cambiar de número a
un mismo aparato móvil cuantas veces le venga en gana.
Si usted compra un teléfono en el
centro de atención a clientes le dan un chip de regalo, si va a una tienda de
conveniencia o incluso en puestos callejeros puede adquirir uno.
Durante la inauguración de la 26
Reunión Nacional del Grupo de Planeación y Análisis Estratégico Contra el
Secuestro, en Acapulco, Durazo Montaño dijo que los secuestradores suelen usar
y desechar incluso en diferentes estados unos diez en cada golpe que dan, lo
cual dificulta su geolocalización por parte de las autoridades.
El subsecretario Ricardo Mejía Berdeja
recordó incluso que en Guerrero en el mes de junio se dio el caso de un niño
secuestrado en Petatlán en el que los criminales intercambiaban frecuentemente
los chips.
Por lo que consideró que la
unidad antisecuestros de la Fiscalía de Guerrero a cargo de Jorge Zuriel De los
Santos Barrila realizaron “un trabajo espléndido de inteligencia”, ya aun así lograron
ubicarlos y capturarlos en el Estado de México en coordinación con
corporaciones federales y de esa entidad.
Se entiende que con el registro
que se propondrá se facilitaría esa labor, aunque no detalló en qué consiste,
pues actualmente para activar los chips si se pide proporcionar vía telefónica
un nombre y una CURP, aunque obviamente no es garantía de que quien activa sea
realmente la persona a cuyo nombre queda registrado el número.
Pero el hecho de que la
federación se esté “cambiando el chip” en materia de seguridad es un avance que
debió darse hace mucho tiempo en esta era tecnológica.
Aunque no es de extrañarnos el
atraso, en materia de extorsión telefónica por ejemplo, el Congreso de Guerrero
a propuesta del diputado de Movimiento Ciudadano Arturo López Sugía ha exhortado
a que se instalen inhibidores de señal para evitar llamadas desde los penales,
en los que de por sí debería haberlos porque está prohibido el uso de los
teléfonos celulares y es vox populli desde hace años que desde ahí llaman a las
personas para extorsionarlas.
Por otra parte, en su
intervención el secretario Durazo confirmó las cifras dadas a conocer por el
gobernador Héctor Astudillo recientemente con base a las cifras del Sistema Nacional
de Seguridad Pública que indican una baja del 30.7 por ciento en los homicidios
en el estado de Guerrero.
Reconoció que es difícil decirlo
cuando aún suceden algunos hechos de alto impacto pero que no deben hacer
olvidar una visión de conjunto.
En ese conjunto el estado ha
pasado de ser el segundo al séptimo lugar nacional en homicidios dolosos y del
cuarto al décimo en secuestros. Nada que enorgullezca pero no hay retrocesos,
ni estancamientos, ni se trata de una versión única si no que hay coincidencia
entre federación y estado que también trabajan con otro chip, el de la
coordinación.