La proyección del plan de austeridad contemplado por el H. Ayuntamiento de Acapulco, de ninguna manera contempla tocar a la base trabajadora, cuando es un serio error llevar a cabo un supuesto reordenamiento financiero liquidando a personal, que es desgraciadamente lo que se hace de inicio en toda entidad pública.
No falta quien pretenda
hacer y llevar a cabo semejante acción, lo cual en el caso de Acapulco sería un
acto criminal, porque fueron los trabajadores, ellos los supernumerarios y de
lista de raya los que más se la "rifaron" en y durante las semanas y
meses de crisis de la pandemia Sarc2-Covid-19.
El recorte que el H.
Ayuntamiento de Acapulco llevará a cabo, en lo que se ha determinado como
ajuste en este plan de austeridad será asignado a servicios generales y de
operación, de acuerdo a información obtenidos por Tercera Vía y declaraciones
del secretario general, Ernesto Manzano, esto para no tocar a la base
trabajadora y con ello se pretende en estos últimos meses de la gestión
administrativa entregarla con orden financiero y transparente.
Con ello queda oficialmente
sin efecto la circular DRH/019/221 emitida para reducir el costo de la nómina
como parte de la política de austeridad y racionalización del gasto público.
Inicialmente se había
programado una reducción del 30 por ciento de los trabajadores que No son
sindicalizados, medida que se analizó y finalmente fue desechada para no
afectar los ingresos de los empleados que han prestado no sin sacrificios y
respetando los protocolos sanitarios sus servicios en plena pandemia sanitaria,
en todos los rincones del municipio de Acapulco