La presidente municipal de Xalpatláhuac se queja de que los comunitarios atentaron en su contra.
“Van a ser levantadas y van
a aparecer por ahí muertas”, es una de las amenazas que la presidenta municipal
de Xalpatláhuac, dice que ha recibido de los encapuchados que se dicen policías
comunitarios.
Lo que parece ser un
conflicto político entre grupos de poder que se disputan la presidencia
municipal, este día ha terminado en un enfrentamiento armado donde participaron
los comunitarios contra los policías municipales, que resguardaban a las
autoridades del Ayuntamiento.
Previo a este suceso
violento Selene Soltelo ha venido alertando de la violencia con que este grupo
de poder se mueve en la cabecera, y los califica como muy agresivos y
violentos, que han lastimado a algunas personas y que han afectado propiedades.
Además, señala que provocan
a la policía municipal con las armas que portan, lo que puede derivar en una
tragedia si el actuar de los comunitarios sigue siendo irracional o tan
temperamental.
Es decir, son un riesgo para
la población, como lo demostraron este día lunes cuando una reunión a la que
convocara para que el pueblo decidiera la permanencia o no de esta organización
–que nadie pidió– terminara en una balacera de la comunitaria en contra de la
policía municipal y contra de algunos pobladores.
Las autoridades señalan que
para salvaguardar la seguridad e integridad de los ciudadanos, se propone que
sean los mayordomos y los delegados de los barrios y el pueblo en general
quienes tomen la decisión de si esa policía comunitaria va a seguir funcionando
y cometiendo atropellos, pero que sea el pueblo quién decida para que después
no se diga que la autoridad no está haciendo nada al respecto.
La presidenta municipal
señala al tlayakanqui, una autoridad tradicional de no querer atender sus
peticiones, y a Edmundo Delgado Gallardo de lo que llegue a pasar con más
acciones de violencia, porque él coordina a la comunitaria con gente que no es
de ese lugar y siempre están encapuchados.
Durante la reunión de este
lunes, los comunitarios desarmaron a los policías municipales, y al parecer ya
no habrá quien los obligue a respetar la ley, cuando prácticamente han
despojado del poder a la presidenta municipal, quien fue elegida
constitucionalmente.
La presidenta señala que los
comunitarios y el Tlayakanqui han venido ejerciendo en su contra violencia
política en razón de género, complementadas con amenazas directas, por lo que
parece que la cuestión de fondo es la actitud machista de quienes se oponen a
que los gobierne una mujer.
Selene Sotelo señala que no
está en contra de ellos, solo pide que se conduzcan con respeto, que no violenten
a los vecinos de la cabecera, que dejen en paz a las mujeres, quienes reciben
actos de violencia, por lo que pide el apoyo de la gobernadora del estado,
Evelyn Salgado, quien ha dicho que no puede continuar la violencia contra las
mujeres.
Este día, la violencia y de
balacera de los comunitarios no solo fue en contra de la policía y de la
población, sino que también la ejercieron en contra de algunos periodistas que
cubrían el hecho y, en el extremo del abuso, fueron detenidos con golpes.
Finalmente, la presidenta
señala que teme por su vida y señala a Edmundo Delgado Gallardo –quien armó a
la comunitaria con gente encapuchada–, y a Nicolás Villareal, y al grupo de
comunitarios que ya han dicho que van a atentar en contra de su vida y de sus
familiares.
Urge que las autoridades
estatales y federales tomen cartas en el asunto y resguarden a las autoridades
municipales para que esta policía comunitaria deje de amedrentar a la
ciudadanía, como dice la presidenta municipal.
Las autoridades tienen la
oportunidad prevenir una desgracia mayor.