No han sido dos años fáciles
para nadie, -confinados por la pandemia del Covid-19, por ello este mes de mayo
del 2022, queda en la conciencia de la posteridad del colectivo de los surianos
el reconocimiento que, por ética y moral llevamos a cabo artistas plásticos y
sociedad civil de Atoyac de Álvarez y San Jerónimo de Juárez. Porque la
afirmación de las actitudes y aptitudes son elementos cruciales para mejorar la
motivación y la felicidad de nuestros hermanos y amigos.
Tener una cultura
organizacional nos lleva por estas rutas de la sociología, de la psicología y
de la antropología social, para aprender y entender que apreciar y reconocer
los atributos, los dones, las características, los genes, las gracias y los
aprendizajes de una u otra persona nos mantiene, como conscientes seres
humanos, para dar la razón a quien aporta tiempo, creatividad e ideas a
nuestras artes plásticas que nos armonizan la vida.
Reconocemos a la persona, a
las buenas prácticas, al esfuerzo, al cumplimiento de sus metas y su aportación
a las generaciones que han asimilado sus conocimientos.
El maestro José María
Hernando Zepeda Galeana, nace un 13 de agosto de 1939, en el centro de la
ciudad de San Jerónimo de Juárez, Guerrero
Es hijo de don Benito Zepeda
Rubalcaba originario de Mazamitla, Jalisco. Un hombre de las confianzas del
General Lázaro Cárdenas Del Río, que lo comisionó a estas tierras surianas para
supervisar la entrega de enseres y herramientas al campesinado de esta región
guerrerense y de doña Edelmira Galeana Galeana, de esta San Jerónimo de Juárez,
Guerrero. Doña Edelmira, descendiente del caudillo insurgente General
Hermenegildo Galeana, mano derecha del General José María Morelos y Pavón, el llamado:
“Siervo de la nación”.
Hernando mostró desde su
infancia dotes de la observación y una facilidad para el trazo y el dibujo. Su
implacable curiosidad por la arqueología, le ha llevado por senderos de esa
rama de la ciencia a encontrar enorme caudal de piezas que ha coleccionado a lo
largo de su vida.
Pese a no contar con una
guía adecuada, es autodidacta en su formación en el riguroso estudio de la
prehistoria y la cerámica. Por ello, cuenta en el seno de su hogar con un museo
de estas piezas que narran nuestro acontecer en la historia mexicana.
Sin haber en su ascendencia
ni antecedentes de artistas plásticos en ambas familias, él ha tenido la
destreza y las habilidades académicas y culturales, que han convertido la
pintura como su más amplia pasión.
Su quehacer pictórico se
basa principalmente en la figura, pose y cuerpos humanos; además del retrato.
Tomando referencialmente como tema base los usos y costumbres habituales de las
personas de nuestras indistintas regiones de nuestro país. Además, ha retratado
en sus lienzos a personajes extravagantes y especiales de los pueblos costeros
de Guerrero.
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Es en el año de 1963, cuando
conoce y se integra a la famosa Academia de San Carlos, antes conocida como la
Real Academia de Nobles Artes de San Carlos de Nueva España, dedicada a la
enseñanza de la arquitectura, pintura, escultura y grabados. Hoy es Facultad
dependiente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Allí en ese recinto sagrado
vierte y nace pictóricamente Hernando Zepeda, práctica sus trazos en enormes
lienzos y se inicia en el grabado en una interminable y larga carrera.
Son la maestra guanajuatense
Celia Calderón, una artista mexicana conocida por su trabajo de grabado, al
igual que por sus óleos y acuarelas. Formó parte de la Sociedad Mexicana de
Grabadores, del Taller de Gráfica Popular y del Salón de la Plástica Mexicana,
quien le aporta al joven guerrerense sus conocimientos y éste los absorbe en
todo su esplendor y los proyecta en su clásico sentir como un artista de
símbolos y proyectos.
Otro de sus maestros, lo es
el laureado pintor, ceramista, dibujante, vitralista, grabador, muralista y
escultor, Luis
Nishizawa Flores, quien observa en el joven Zepeda Galeana, las habilidades
para pintar, esculpir y crear objetos con cerámica y otros materiales. Obras
esculturales que han sido realizadas por Zepeda y expuestas en diversas Salas
de Arte, y de instancias de gobierno, luciendo sus destrezas en las artes
plásticas. Como el busto a Benito Juárez, en San Jerónimo de Juárez.
Es la técnica del temple o
engrosador, que se caracteriza por elementos como algún tipo de grasa animal,
glicerina, yema de huevo, caseína, otras materias orgánicas o goma.
La mayoría de su trabajo se
realiza bajo este procedimiento, obviamente, el maestro Zepeda, ha creado sus
propias técnicas del uso del témpera, óleo, acrílicos y demás productos y
matices pictóricos
Su extensa obra se ha
expuesto en diversos escenarios; así como en “El Festival de Fuego”, en la Habana
Cuba, en el año 2011.
Ha sido profesor en distintas
escuelas preparatorias de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro) y en ella
misma. Asi también, en instituciones escolares de San Jerónimo de Juárez.
Su hogar, ubicado en el
centro de este girón de la costa suriana, es un Museo abierto al público en
horas hábiles; donde se expone su obra, así como infinidad de piezas
arqueológicas Olmecas, Mayas y Otomí.
Este es Don José María Hernando
Zepeda Galeana.
Este es un hombre de bien.
Martes 3 de mayo del 2022, a las 18:00 hrs.
