A MANUEL AÑORVE LA MARINA LE DETUVO 29 POLICIAS POR NARCOTRAFICO.- Financiado por intereses ajenos a la seguridad ciudadana, el paro de policías de tránsito y preventiva que estalló hace mas de una semana, se encuentra empantanado en un errático pliego petitorio que finalmente su solución, queda en dos polos opuestos e irreconciliables, la exigencia de los paristas de la destitución de Alfredo Alvarez Valenzuela y la respuesta del alcalde Luis Walton de mantenerlo en el puesto. Sin embargo, se sabe que, el verdadero motivo para exigir el cese del Secretario es el de haber cancelado los lucrativos negocios a los viejos oficiales y jefes de sector, todos ellos protegidos por funcionarios y ex funcionarios del Ayuntamiento.
Los promotores del paro, todos priistas, no imaginaron que sacarían a la luz pública sus propios intereses políticos y económicos que durante mas de veinte años habían defendido por medio de Síndicos, Regidores y funcionarios municipales con el fin de convertir la dependencia de seguridad pública en una agencia de colocaciones para amigos y familiares, a los que otorgaron patente de corso para esquilmar, extorsionar y asaltar a los ciudadanos con toda impunidad y para enriquecerse con la venta de “esquinas productivas” de la adjudicación de motocicletas y patrullas, de la explotación de la prostitución y centros de vicio, y el cobro de protección a las bandas delincuenciales.
QUIENES PORMITIERON LA INFILTRACION DE LA DELINCUENCIA EN LA SSyPC.- La infiltración de la delincuencia en la seguridad pública inició durante el trienio de Zeferino Torreblanca, siguió con el de Alberto López Rosas, tomó fuerza en el de Félix Salgado Macedonio, al hacer clímax con el enfrentamiento de La Garita, y en el trienio incompleto de Manuel Añorve Baños, en donde se dio el total control de la dependencia por la delincuencia organizada, todo, frente a la indiferencia, incapacidad o complicidad de los responsables de impedirlo, El mismo alcalde, su Sindico Rodolfo Escobar Ávila y su Secretario General del Ayuntamiento Armado Terrazas (ambos encargados de despacho, en su momento, a la solicitud de permiso de Añorve Baños para contender por la gubernatura que perdió ante Angel Aguirre) entre otros.
Habrá que recordar que durante ese período, varios mandos de motociclistas (ALFAS) y mandos medios de la preventiva, incluyendo el responsable de las cámaras de seguridad diseminadas en toda la ciudad, fueron levantados y ejecutados a consecuencia de la lucha interna por el control de la dependencia. Para ese momento ya estorbaba el Secretario de Seguridad Pública el general Paulino Vargas quien después de reconocer de manera pública que la preventiva estaba infiltrada por la delincuencia presento su renuncia por cuestiones de salud.
En su lugar, fue nombrado el teniente coronel Manuel Paz Espinoza, pese a que meses antes, por medio de videos en internet había sido involucrado con el levantamiento de 20 ciudadanos michoacanos y su posterior ejecución y inhumación en fosas clandestinas ordenada por Edgar Valdés Villarreal, alias “La Barbie” con el se nombraba en el video, al director operativo de la policía preventiva Alberto Devaux.
Frente a esta grave situación, el alcalde Manuel Añorve, el sindico Rodolfo Escobar así como el Secretario del Ayuntamiento Armando Terrazas hicieron oídos sordos a las denuncias de la prensa que aseguraban que las cámaras de seguridad en la ciudad estaban siendo utilizadas por la delincuencia y que la propia policía hacia los levantones y los entregaba a las bandas para su posterior tortura y ejecución. En respuesta, se emprendió una campaña de ataques a los reporteros de la fuente policiaca, la restricción para entrar a las instalaciones y la amenaza por parte de los mandos policiacos a los periodistas: “bájenle de huevos o se los va a llevar la chingada”. Le advirtió un día a este que escribe Alberto Devaux.
Semanas después, en un operativo llevado a cabo en la zona de Punta Diamante, por elementos de la Armada de México, fueron detenidos 29 policías, que en las patrullas llevaban 15 kilogramos de marihuana y un cargamento de armas no oficiales, entre los detenidos estaban, el subdirector Luis Gerardo Saldaña y el jefe operativo de la Policía municipal, Alejandro Alberto Devaux Zurita.
En aquella detención que fue noticia a nivel nacional, quedaron bajo proceso, además de los antes citados, los policías: Salvador Estévez Liborio, Daniel Liborio Muñoz, Eduardo Jiménez Nicolás, Arturo Solís Mora, Javier Luna Gil, Genaro López Platón, Hugo Navarrete Crisóstomo, Adalberto Antonio Tomas, Abab García Casiano. Martín Cabañas Marín, Giovanni Segueda Quevedo, Miguel Ángel Dorantes Hernández, Óscar Herrera Cruz, Teodoro Mosso Carrasco, Raúl Vázquez Hernández, Arturo Pacheco Lotero, Rubén Isaías Flores, Julián Mondragón Gallardo, Esteban Dircio Delgado, Alejandro González Figueroa, César Alberto Nava Hernández y Miguel Ángel Figueroa Chávez. También los agentes Ronaldo Pedro de Jesús, Teodoro Angelito Calderón y las policías María de los Ángeles Sabino Bello, Ana María Castro García, Maribel Marcial Angelito y Vianey Bautista Hernández.
Cabe señalar que a todos ellos, el Juez Segundo de Distrito les dictó auto de formal prisión por portación de armas y cartuchos exclusivos del Ejército, y sólo a seis agentes, entre ellos el jefe operativo Alejandro Alberto Devaux Zurita y el comandante Eduardo Jiménez Nicolás, se les siguió proceso por delitos contra la salud, por los 15 kilos de mariguana que fueron encontrados en la patrulla 011. Hasta el momento, se desconoce cuantos de estos implicados están en libertad o continúan presos.
Pese a todas estas evidencias y hechos concretos que dan luz a los verdaderos motivos del paro de policías, el Alcalde Luis Walton Aburto se ha negado a tomar el toro por los cueros y se ha lavado las manos dejando a la Federación la solución del conflicto y la seguridad de los acapulqueños. Hoy se sabe, que Alfredo Alvarez Valenzuela llego al cargo y cancelo de golpe los negocios de la mafia interna. Por eso exigen su renuncia.