KARMELYNDA VALVERDE |
Lo
que se ve no se juzga. Aunque bueno, los seres humanos no somos modenitas de
oro para caerles bien a todos. Y menos los políticos, gobernantes y
funcionarios públicos. A ellos no les aplicamos las tazas medias, no, a ellos o
los amamos enjundiosamente ¡o los odiamos con odio jarocho!. A ellos, o los
adulamos desparramadamente o los hacemos víctimas de nuestras frustraciones.
Pero insisto, aunque la neta no necesita testigos ¡lo que se ve no se juzga!.
Cuando
yo recién regresé al bello nido de mis infantiles chincuales, luego de casi 6
años de ausencia, estaban recién estrenadas las actuales administraciones
municipales (y por supuesto la estatal que preside mi admirado paisano Ángel
Aguirre Rivero). Conocía de oídas al presidente municipal, None Vázquez, aunque
sí lo había visto un par de veces. Leí en el periódico una y otra vez que el
afirmaba que sería ‘’El mejor presidente que haya habido en Ometepec’’ y en ese
momento pensé ‘’se la prolonga demasiado’’.
Dos
años después, y constatando muy de cerca el desempeño del Profe None (Sí, sí,
ya se que se llama Antonio Atenógenes Vázquez Rodríguez) pero a mí me
cuachalanga un buen llamarle ‘’None’’, considero que –aunque sus detractores se
empeñen en publicitar lo contrario- este ha sido destacado. ¡Y mucho!.
Con
None se han roto varios mitos. Uno de ellos: el cuento del presupuesto que dicen
los que les encanta andar haciéndole ‘’júrgale, júrgale’’ a la gente de las
comunidades, le corresponde a cada una. Y alegan que a Santa María le
corresponden sepa judas cuantos millones, que si a Cruz de corazón le
corresponde otro tanto, sépanse que naranjas dulces limón partido, porque la
inversión del municipio viene destinada solamente a cinco comunidades que son
Zacualpan, Cochoapa, Acatepec, Huixtepec y Ometepec. Sin embargo, None ha
sabido administrarse con acierto y
verdaderos deseos de contribuir a ir disminuyendo los rezagos ancestrales en
nuestro municipio, y ahí que Huajintepec, por ejemplo va a tener un sistema de
agua potable por gravedad –que era un sentido reclamo añejo de esta
población-con inversión netamente municipal, por un monto superior a los 10
millones de pesos.
O la
construcción de 19 baños ecológicos, que actualmente se realiza en Piedra
Boluda, con recursos cien por ciento municipales también. O la Casa del
Jubilado, que con recursos municipales también, construyó en Ometepec,
cumpliendo así con un largo sueño acariciado por los maestros en retiro. Digo,
solamente por poner estos tres ejemplos de la obra que hace None con los
recursos municipales, porque mención aparte y digna de reconocimiento y
aplauso, son las múltiples obras que ha hecho gracias a su constante gestión.
Y
que equivocada nos dimos los que pensábamos que habría desacuerdos e incluso
enfrentamiento con el Gobernador. Todo lo contrario, hay hecho un perfecto
binomio, han unido fuerzas, e inteligencias políticas, apostándole a Ometepec,
cosa que yo en lo particular y como orgullosa ometepequense, celebro y aplaudo.
En
efecto, None es un ser de carne y hueso sujeto a cometer errores como todos y
cada uno de nosotros. Pero nadie podría afirmar sin riesgo de faltar a la
verdad, que está más que aplicado cumpliendo cabalmente con la función para la
que fue electo. Más allá de las filias y las fobias hacia su persona, más allá
de las manos que mecen la cuna y de otras tiznadera, está un omtetepequense que
está haciendo su mejor esfuerzo por servir a su municipio, dejando una huella
relevante en pro del beneficio común de sus habitantes. La historia se
encargará de ponerle calificación, pero mientras tanto demuestra congruencia al
no dejarse llevar por el canto de las sirenas calentándose por una diputación
(¡cuando la tiene de pechito, wei).
Y a
propósito, da gusto también saber, que el alcalde de Ome no le anda sacando al
parche y como una señal de responsabilidad, cumplió personalmente (el día de
ayer miércoles13, antes del plazo establecido que marca la Ley de Transparencia
y que vence el día 15 de este mes) con
la rendición de cuentas del primer semestre del 2014.
Arajo,
si por eso digo que lo que se ve no se juzga. Y neta que ni soy su
publirrelacionista, ni su comadre de pila, ni trabajo para él. ¡He dicho!