El triunfo del republicano Donald Trump es preocupante para Guerrero. A principios de este año 800 mil guerrerenses radicaban en los Estados Unidos.
El estado y los gobiernos
municipales deben prever qué hacer si el ganador de las elecciones en Estados
Unidos cumple sus promesas de campaña de echar afuera a los migrantes
indocumentados, construir un muro fronterizo y bloquear las remesas para
obligar a México a pagarlo.
Según el Banco de México
de enero a septiembre del presente año, nuestros paisanos guerrerenses que
viven del otro lado de la frontera, enviaron a sus familias remesas por una
cantidad superior a los mil 47 millones 606 mil 942 dólares.
Los municipios con mayor
recepción de estos recursos fueron Acapulco, Tlapa, Pungarabato, Iguala y
Chilpancingo.
A lo largo de esos meses
el tipo de cambio promedió 18.22 pesos por unidad, por lo que hablamos de más
de 19 mil millones de pesos.
Para darnos una idea de la
importancia que tienen las remesas, hay que recordar que en la pasada temporada
vacacional de invierno la actividad turística, que se considera la principal
fuente de ingresos en el estado, representó un derrama económica de 2 mil 600
millones de pesos, y en la de verano del presente año de 4 mil 181 millones de
pesos y en semana santa arrojó mil 465 millones.
Es decir que sumando las
tres últimas temporadas altas de turismo, la derrama que dejaron no representan
ni la mitad de los ingresos que Guerrero recibió por envíos de dinero de sus
migrantes a lo largo de nueve meses, con la peculiaridad de que las remesas van
directamente a las familias de los migrantes y no a las cadenas hoteleras o
comerciales que tienen la sede de sus capitales en otros estados e incluso en
otras naciones.
Habría que analizar más a
detalle si el turismo continúa como la principal fuente de ingresos o son en
realidad los dólares que mandan nuestros paisanos los que sostienen la economía
de Guerrero.
Por ambos lados, si el
discurso de Trump se vuelve realidad, enfrentaríamos un problema económico
serio.
Ojalá como todo político
en campaña Trump sólo haya dicho lo que los norteamericanos querían escuchar, y
su postura hacia México y los mexicanos, no sea tan radical en los hechos.
jalepezochoa@gmail.com