Usufructuada como negocio
particular, la Unidad Deportiva “Francisco Ruiz Gómez”, llamada “Mariscal”,
cuyo destino final se desconoce, en su demanda legaloide que emprendió la
administración priista pasada, “no dio” los resultados esperados para el aparato
jurídico del ex alcalde Ediberto Tabarez.”…Ocultó información”, acusan sus
detractores priistas, perredistas y morenos. “…se benefició…” señalan sus
cercanos y molestos ex colaboradores.
¿Cuál es el mérito de que
los Hermanos Tabarez, sean los “propietarios” de la cancha “Mariscal”? ¡Que no
haya justicia en Guerrero! Y, complicidad de autoridades de los tres niveles de
gobierno.
Pues como se anunció en el
gobierno de Ediberto Tabarez Cisneros, que esta había sido empeñada por un
préstamo de más de 8 millones de pesos que realizó para uso personal el ex
alcalde Carlos Armando Bello Gómez; y, que en ningún momento ninguno de los
componente del cabildo del ineficiente Ediberto Tabarez, hizo o ha hecho frente
a la sociedad atoyaquense, para explicar esta complicidad que saqueó las arcas
municipales en uno de sus múltiples trayectos de fraude al pueblo de Atoyac de
Álvarez; y, que ha redundado en una deuda de más de ¡cuatrocientos veinte
millones de pesos!, en tan solo siete años de dos corruptos gobiernos.
Ninguno de los ex ediles
del cabildo 2012-2015, ha respondido con honestidad, veracidad y calidad moral,
este asunto que atañe a una corrompida administración de Tabarez Cisneros. El
cual busca afanosamente ser aspirante a una diputación local o plurinominal;
pues busca fuero. Sabe que la Ley le sigue los pasos.
Trasciende que esta cancha
multideportiva, es manejada desde las más oscuras pasiones de la voracidad y la
ambición a título personal sin entregar cuentas económicas al gobierno de
Dámaso Pérez Organes, por Enrique Tabarez Cisneros, hermano menor del multicitado ex primer edil,
quien la maneja a su antojo rentando los espacios para fiestas o albercadas. Olvidando
que ese es un sitio público. Es propiedad del pueblo de Atoyac.
FALCONARIO.
Queda solo para hombres
ilustres y sabios, el termino de maestro, como en el Antiguo Renacimiento y en
los albores de la Ciencia Cibernética.
Hoy, el término usado es
facilitador. Tal como lo explicaron en su momento, los pedagogos Freinet y
Alexander S. Neill. Así lo hará saber la Secretaría de Educación Pública.
Alumnos, estudiantes,
estudiantoides y público en general. Son facilitadores, no maestros; menos
profesores. Profesan una profesión, que cabalmente no cumplen. No porque ellos,
no lo deseen, sino porque no cuentan con las herramientas necesarias ni
requeridas.
Hoy facilitan las
herramientas necesarias, para aprender y aprehender. Lo demás es chisme, paros
y marchas de zoquetes.
*sin.marca@gmail.com
