Mi
Chilpancingo
con
su plaza soleada
donde
todos los días
hay
protestas y marchas…
Canción Popular
Buscar alternativas
para darle un uso a los desechos y a la basura, resulta interesante y fácil de
hacer. Implica tender puentes entre el gobierno, ayuntamiento y la sociedad,
empresas y negocios. Y un espacio donde debe ser instalada la planta
recicladora. Buscar el financiamiento, vía gobierno estatal, federal y municipal
e involucrar a las familias que se dedican a eso para que no pierdan su
ingreso, se les mejore y cuenten con servicios de salud y prestaciones de ley.
El meollo es saber si
hay la sensibilidad del ayuntamiento, en este caso de Chilpancingo para hacerlo
y buscar en otros municipios que ya cuentan con una planta recicladora.
Entendida esta como el espacio e instalaciones donde los materiales de deshecho
renovables son procesados para nuevos usos. El caso de la basura se separa y es
enviada a otro centro donde se utiliza para compostas en el caso de los
desechos orgánicos, hojas de árboles y todo aquel desecho que se pueda
metabolizar y cuyo producto será utilizado como abono en jardines públicos o
bien para su venta.
La basura no
biodegradable, cuya cantidad es menor a la que ingresó a la planta, será llevada a un “relleno sanitario”.
Existen diversas
plantas de reciclaje dependiendo de los materiales que reciclen; se podría
comenzar con una que se encargue de reciclar, pet, papel y latas de metal.
Y desde luego estudiar
la viabilidad de crear un Centro de Reciclamiento Municipal de Basura y
Deshechos, (CERMUBAD), para este propósito contratar a un equipo de expertos
que realicen el proyecto y buscar un techo financiero que permita en poco
tiempo la amortización del capital invertido.
Esta planta se
encargará de recoger y acumular los materiales
para su reciclaje de centros de entrega comunitarios de las colonias y consumidores.
En la planta de reciclaje, son seleccionados a mano o a máquina, limpiados y procesados,
triturados, fundidos, molidos, aplastados, hechos pulpa o astillados,
dependiendo del material. Después de que los desechos son procesados, el
material es enviado a otros centros donde lo transforman para nuevos productos.
Y lo más importante
iniciar una campaña mediante talleres, espectáculos de todo tipo enfocados a
separar la basura en Chilpancingo a través de las instancias que ya existen;
DIF Municipal, Dirección de Cultura, Servicios Generales y Protección Civil,
entre otras. Realizar un trabajo de concientización en la ciudadanía que
permitirá al ayuntamiento tener un control de su espacio territorial mediante
la creación de Comités Ciudadanos quienes se encarguen del cuidado y revisión
de los contenderos donde la gente depositará su basura previamente separada.
A estas células
ciudadanas se les capacitara primero para que a su vez, lo multipliquen en su
comunidad, y diseñar un manual operativo que contenga el ABC del buen uso de
los desechos, esta acción permitirá evitar que barrancas, calles y cauces de
ríos se inoculen con pet y otras sustancias, incluyendo las tóxicas.
El alcalde de
Chilpancingo tiene el compromiso de apostarle a esta cruzada que evitará que
Chilpancingo este considerada como una ciudad endémica para muchas enfermedades
y mantendrá limpio, mientras se pueda el encauzamiento del Huacapa que es un
foco de infección permanente los 365 días del año y para el cual se requiere
otro proyecto para su limpieza.
La creación del
CERMUBAD no está separado de la búsqueda de alternativas para sanear dicho
cauce y se le ponga atención a la presa del Cerrito Rico y Amojileca.
Me platicó el actual
gobernador Héctor Astudillo que durante las tormentas de “Ingrid y Manuel”, en
su calidad de alcalde de Chilpancingo, personalmente fue prácticamente a sacar
de sus viviendas a gentes de las colonias limítrofes a la presa, que se negaban
a abandonar sus viviendas, sin esa acción se evitó una catástrofe en la que hubiesen
muerto cientos de seres humanos.
Este es un apunte sobre
el buen uso de la basura, lo escribí gracias a un amigo que leyó la Mirada anterior en donde la llamé, la
“gallina de los huevos de oro”.
El alcalde de
Chilpancingo, Marco Antonio Leyva, tiene la palabra para crear una planta de
reciclaje en la capital de Guerrero, darle trabajo a los “pepenadores”, crear
una industria municipal prospera, autogestiva y evitar que Chilpancingo siga
ocupando los últimos lugares en servicios públicos y calidad de vida.
Recorrer Chilpancingo,
es horroroso por la enorme cantidad de basura acumulada de días en todos los
rincones y barrios. La tardía alerta sanitaria no es la solución.
La solución es que los
vehículos del ayuntamiento hagan ese trabajo.
Y evitar entregarle el
millonario negocio a una empresa privada, o a un cacique como Rafael Gutiérrez Moreno cuya meta, además de extorsionar y
explotar a los miles de pepenadores de la CdMex, fue la de tener cien hijos. No
llegó a los cien, una madrugada fue asesinado, se dice que por mandato de una
de sus “esposas”, pero lo cierto es que el Zar de la basura fue multimillonario
en pocos años.
DE REOJO
Y algo más peligroso
que retirar inversionistas, es la información dada a conocer por Dolia Estevez
sobre la llamada entre Trump y EPN. Esteves sostiene que Trump le dijo a Peña
Nieto: “No necesito a los mexicanos,
no necesito a México, vamos a construir el muro y ustedes van a pagar les guste
o no” y agregó “los militares mexicanos no sirven para su tarea de combatir el
narcotráfico….” y amenazó “con usar la fuerza militar porque las fuerzas
armadas mexicanas no pueden con el narcotráfico, él va a enviar sus tropas por
los badmen”.
Trump es un ignorante, la DEA está metida hasta las
manitas y son ellos los “badmen”. No queda otra: “Mexicanos al grito de guerra”.
Que no calle el presidente, tiene que decirle a los
mexicanos la verdad.
Pese a cientos de protestas,
mañana sábado otro gasolinazo. Que Tezcatlipoca
y Omecihuatl nos agarren con
calzones.