El médico especialista en Ginecología del Hospital General Regional (HGR) N° 1 Vicente Guerrero, ubicado en Acapulco, José Luis Herrera Zarzoza |
Es recomendable que la mujer al acudir a consulta vaya acompañada de sus familiares o pareja, para que entiendan sobre los posibles cambios de humor
El ejercicio físico y una buena alimentación son un apoyo fundamental para “mejorar” los síntomas recurrentes de los procesos naturales de la mujer denominados menopausia y climaterio, informó la Delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero.
No se trata de una enfermedad, sino de un proceso que debe ocurrir, pero que genera síntomas diversos, que en ocasiones son de gran molestia para las mujeres; sus características varían de mujer en mujer, pero regularmente son: sudoraciones, taquicardias, mareos, insomnio, disminución del rendimiento, depresión, cambios en el estado de ánimo, dolor de cabeza y disminución del apetito sexual.
El médico especialista en Ginecología del Hospital General Regional (HGR) N° 1 Vicente Guerrero, ubicado en Acapulco, José Luis Herrera Zarzoza, detalló que la menopausia es en realidad en cese o terminación de la menstruación por falta de función de los ovarios por el periodo aproximado de un año.
En cuanto al climaterio, explicó, el todo el proceso que “rodea” a la menopausia, y se refiere a “los muchos signos y síntomas” antes referidos. “La realidad es cómo ocurren estos síntomas de una mujer a otra, tiene cierto carácter hereditario, pero esto es diferente de una mujer a otra, algunas tienen síntomas muy marcados, donde se tienen que dar terapias de reemplazo hormonal”.
En la conmemoración del Día Mundial de la Menopausia, este 18 de octubre, Herrera Zarzoza indicó que de los 45 años de edad a los 57 años puede ocurrir la menopausia; pero destacó que el climaterio puede iniciar hasta 10 años antes y después de la menopausia.
El médico reiteró que la alimentación y el ejercicio contribuyen a mejorar los síntomas que pueda sentir la mujer, por lo que enfatizó que desde la infancia o juventud se puede iniciar con hábitos de vida saludable.
Comentó que es necesario que la mujer acuda con un especialista, para que en caso de así considerarlo, le indique terapias de reemplazo hormonal, además de insistir que este proceso debe ser apoyado por sus familiares, para que comprendan los posibles cambios de humor que se pueda generar y no crear un conflicto familiar.
Estos cambios sencillos ayudan a una estabilidad en la vida de la mujer, como evitar la cafeína, el alcohol y los alimentos condimentados, vestir con ropa ligera y en capas, consumir alimentos de soya, obtener vitamina D y calcio mediante alimentos o suplementos, hacer mucho ejercicio, practicar respiraciones lentas y profundas cada vez que se comience a presentar un sofoco, entre otros.