En política no hay casualidades, verdad de Perogrullo.
Por ello, no es casual que cuando Carlos Lomelí Bolaños comenzó a perfilarse
para la gubernatura de Jalisco, desde los sótanos de la malquerencia le hayan
echado a andar la maquinaria de la descalificación y el desprestigio.
Elemental. Y más cuando alzó la mano y dijo que sí,
que en efecto, quiere y buscará ser candidato al gobierno de Jalisco, por el
Partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), que se ha convertido en
la sombra de la dizque izquierda asociada, casualmente, con la derecha
representada por el Partido Acción Nacional.
Y es que, mire usted, más allá de filias y fobias
partidistas, con el frío rigor del análisis lo cierto es que las filas de
MORENA se han nutrido de ciudadanos y políticos que se hartaron del mismo rollo
de dizque democracia partidista y de las veleidades de la derecha que se
desmorona en el albiazul, cuando nadie le cree la presumida prístina pluralidad.
Pero, vaya, el caso que nos ocupa, el de la sucesión
de Aristóteles Sandoval, en Jalisco, tiene a Lomelí Bolaños en el candelero y,
como suele ocurrir cuando oficiosos golpean y desprestigian en la creencia de
que con ello ayudan a su jefe y a la causa partidista, ha crecido merced
precisamente a los publirrelacionistas gratuitos.
El tema viene a colación debido a que, el pasado fin
de semana, en Mural, uno de los principales diarios que se editan en Jalisco,
específicamente en Guadalajara, se publicó un artículo de opinión de la autoría
de Jesús Ruiz, en el que refiere:
“En nuestra entidad, el único candidato
firme es Enrique Alfaro (Ramírez) por Movimiento Ciudadano, aunque parece que
también Carlos Lomelí (Bolaños) por Morena.
“Como Presidente Municipal ha hecho mucha
Obra Pública y dejado de hacer otra, por ejemplo, el Parque Natural Huentitán,
y hacer algo mejor en el terreno de Periférico y Calzada Independencia que el
Proyecto Iconia, que perdió vigencia legal y no lo han recuperado, pero es
notoria su decisión de hacer las cosas mejor que sus antecesores como Ramiro
Hernández (García), del PRI. Se nota mejor empleado el dinero público.
“Nomás que sería mala idea ir por la
Gubernatura junto con el PAN, PRD y MC en coalición, lo digo por la sospechosa
y reciente reunión de Raúl Padilla con los dirigentes de esos partidos,
sabiendo que es quien da las bendiciones aquí en nuestro Estado.
“A Lomelí lo recomienda el partido que lo
abandera.
“Jalisco es más que la zona metropolitana,
pero se les ha olvidado a los últimos gobernadores. No salen a visitar al
Estado (ni los diputados, nomás cobran), no van a ver las necesidades propias
de cada lugar.
“Necesitamos un Gobernador con carácter
que se comprometa a no hacer el Peribús por destructivo y dañino al medio
ambiente; que detenga el despojo de nuestra agua para llevársela a León,
Guanajuato, vía presa El Zapotillo.
“Que haga buen uso de los recursos
públicos y no sea cómplice o tapadera del crimen organizado (ordeña de ductos y
“operativos” incluidos). Que intervenga en los líos del GAP con los ejidatarios
para que se les pague y se termine el problema o les quiten la concesión a los
españoles abusivos. Tenemos muchas necesidades y rezagos por los malos
gobernadores, desde Alberto Cárdenas para acá. Así sea”.
¿Qué le parece? Alfaro Ramírez ha dicho
que irá abanderado por Movimiento Ciudadano en pos de la gubernatura, aunque
hay evidencias, como cita el colega Jesús Ruiz, de que esa no es la última
palabra y se disciplinaría, en aras de esa singular democracia, como candidato
del Frente Ciudadano por México, es decir, del PAN, el PRD y Movimiento
Ciudadano.
Y, en la acera de enfrente, Carlos Lomelí
Bolaños se perfila como candidato único de MORENA, un solo partido, una sola
oferta de campaña, sin la obligada repartición del poder. ¿Gobierno de
coalición? ¿Quién con quién? ¿Qué con qué?
Sí, Alfaro tiene su estructura, pero ésta
no estaría de acuerdo en ir junto con perredistas y panistas. Por ello, más
vale solo que mal acompañado, que sería el caso de Lomelí Bolaños, cuyo
crecimiento político se mide por el nivel de las campañas de descalificación
que desde hace rato buscan descarrilarlo. Digo.
@msanchezlimon