Se indica que el resto del llamado periodo vacacional decembrina, el personal del Instituto se mantendrá en labores de manera “normal”
Como parte de las acciones en favor de la población derechohabiente, la Delegación Guerrero del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informa que este 25 de diciembre y primero de enero se otorgará atención médica en áreas de urgencias de unidades médicas –clínicas y hospitales-.
En la sede delegacional de Acapulco y en las cuatro subdelegaciones del estado como lo son Acapulco, Iguala, Chilpancingo y Zihuatanejo, no habrá labores administrativas, retomando dichas actividades el martes 26 de diciembre y el martes 2 de enero respectivamente, de manera normal en las unidades médicas y hospitales para seguir brindando atención a la población derechohabiente.
Asimismo, se indica que el resto del llamado periodo vacacional decembrina, el personal del Instituto se mantendrá en labores de manera “normal” en áreas administrativas, hospitales, Unidades de Medicina Familiar (UMF´s) y guarderías.
El delegado Reyes Betancourt Linares recordó a los usuarios que los días 25 de diciembre y primero de enero, se haga uso responsable de atención médica continua y urgencias, a fin de evitar conglomeraciones y ofrecer un servicio de calidad para los derechohabientes que requieran un servicio real de emergencia.
El médico señaló que es muy importante que al servicio se acuda por una “urgencia real”, es decir, una situación de afectación a la salud personal que desde el punto de vista clínico-médico implica riesgo a corto plazo para la vida, un órgano o la función y que requiere atención médica oportuna o de manera inmediata.
Mientras que la “urgencia sentida” al contrario de la anterior, es una situación de afectación a la salud personal que el individuo o la familia perciben como amenazante, pero que desde el punto de vista clínico-médico no implica riesgo a corto plazo para la vida, un órgano o la función.
Agregó que dentro de las urgencias reales se consideran: infartos al miocardio, eventos vasculares cerebrales (embolias), traumatismo craneoencefálico, atropellamiento, caídas de más de tres metros de altura, quemaduras extensas o profundas, dolor abdominal intenso, sangrado abundante, dificultad repentina para respirar, heridas penetrantes (de abdomen, tórax, cabeza), picaduras o mordeduras de animales venenosos, parálisis repentina de extremidades, diarreas repetidas en niños y personas de la tercera edad, etc.
Las urgencias sentidas o “no graves” son aquellas que ameritan la atención médica pero no ponen en peligro la vida ,o función de algún órgano, tales como tos, gripa, diarrea, dolor de garganta, uñas enterradas, dermatosis, fiebre en adultos, etc.