El
asesinato de la precandidata del PRD a diputada local por Chilapa, Antonia
Jaimes Moctezuma –condenable por la mayoría de sectores-, confirma una vez más
que el proceso comicial 2018, se torna violento por lo cual será necesario que
todos los actores se pongan de acuerdo para implementar una estrategia capaz de
evitar ataques contra los aspirantes oficiales.
Y
todos aquellos precandidatos a cargos de elección popular deberán hacer un alto
en la carrera -y reflexión a conciencia- sobre sus aspiraciones y riesgos que
corren si se lanzan a la contienda, a pesar de tener “cuentas pendientes” (con
quien sea). A tiempo están de recular; no hay mañana.
El
ataque y muerte de la ex precandidata a diputada local se suscita en el
contexto de la espiral de la violencia
focalizada en el sangriento municipio de Chilapa, donde en el 2015 fue
asesinado el ex candidato priista a la alcaldía, Ulises Fabián Quiroz en plena
campaña de proselitismo. Antonia, ya había “amarrado” su candidatura por el
Distrito 25.
Ante
el aberrante crimen perpetrado contra la fémina Jaimes Moctezuma, el gobernador
Héctor Astudillo Flores, además de externar su sentido pésame al PRD y a los
familiares de la víctima, hizo un urgente llamado a los partidos para abordar
el tema de la violencia sobre todo en zonas de alto riego.
“La
delincuencia organizada no se toca el corazón para actuar como en el caso de
Chilapa”, externó preocupado el mandatario estatal quien reitero la urgencia de
hablar con los dirigentes de partidos políticos.
En
los últimos diez meses, 12 aspirantes o precandidatos a cargos de elección han
sido asesinados en la entidad; ocho perredistas, dos del MC, uno del PRI y otro
de Morena.
En
Guerrero, no existe ninguna guerra de exterminio contra líderes políticos,
persecución o encierro de éstos por sus ideas como ocurrió durante la década de
los años setentas de la “guerra sucia”.
Sin
embargo, ciertos dirigentes radicales llegan al extremo de (mal) utilizar los
crímenes de políticos para sus precampañas como es el caso de la irresponsable
candidata perredista a senadora, Beatriz Mojica.
Calificó
el asesinato de Antonia Jaimes “como una persecución en contra de políticos
perredistas”. Mojica, falta a la ética porque utiliza la violencia y los
asesinatos como arranque de campaña. Eso se llama necro política. ¿No se lo dicen sus asesores?
Como
se ve, dentro de la funesta y negra lista de 12 políticos asesinados en
Guerrero, no se observa que su ejecución sea exclusiva hacia un solo partido,
por lo cual las acusaciones de la beligerante Beatriz Mojica carecen de
sustento, porque entre las víctimas también existen priistas; del MC y Morena.
¿Tampoco eso le informan sus asesores?
TLALCHAPA:
FRENO A LA VORACIDAD.
El
rancio y feudal cacicazgo fundado por el ambicioso y voraz “Don Perpetuo”
(Martín Mora Aguirre) ya sufrió su primera fractura: Celeste Mora Eguiluz, declinó
su aspiración a diputada federal por el distrito 01 de Tierra Caliente. En la
cúpula del PRD ya se convencieron que Martín se había llevado “carro completo”:
“Don Perpetuo” Martín-, es candidato a alcalde; su consorte Guadalupe Eguiluz,
candidata a diputada local. A ver hasta cuándo los Tlalchapenses logran
sacudirse el nefasto cacicazgo encabezado por la engolosinada pareja imperial, quienes
van encarrerados rumbo a las dos décadas de estar pegados a la ubre
presupuestal… Punto.