Gobernar
Guerrero no es una tarea fácil y muy pocos logran terminar el periodo para el
que fueron electos. Hay quienes han tenido que solicitar
licencia, ya sea por presiones político-sociales o por orden presidencial.
El
gran error de la mayoría de los políticos y gobernantes es confiar ciegamente
en sus colaboradores.
Rubén
Figueroa AlcoceryÁngel
Heladio Aguirre Rivero, son los más claros ejemplos. Ambos personajes
tuvieron que dejar el poder, a pesar de realizar importantes obras sociales y
tener buenas relaciones políticas a nivel nacional.
Dos tragedias marcaron sus
gobiernos: la masacre de 17 campesinos en Aguas Blancas (Coyuca de Benítez) en
1995 y el ataque armado y desaparición de 43 normalistas de Ayotzinapa en
Iguala (septiembre de 2014).
Los adversarios de
Figueroa y Aguirre aprovecharon muy bien la coyuntura para llevar agua a su molino. Y los presidentes que en ese entonces
gobernaban al país (Ernesto Zedillo Ponce de León y Enrique Peña Nieto),
simplemente se lavaron las manos y sacrificaron a los gobernadores en comento.
El priista René Juárez Cisneros (1999-2005) y el
perredista-panista-petista Carlos
Zeferino Torreblanca Galindo (2005-2011) son los gobernadores del siglo XXI
que han logrado terminar el periodo para el que fueron electos.
Desde luego que Juárez
Cisneros y Torreblanca Galindo también enfrentaron ataques de sus adversarios,
pero lograron resistir y no confiaron ciegamente en sus colaboradores. Fueron astutos y no dudaron en ejercer mano
dura contra grupos subversivos.
Aplicar
la ley contra los violentos, no es malo. Lo malo es utilizar la ley o un cargo
público para enriquecerse y cometer otros excesos,
como lo hicieron los ex gobernadores de Veracruz y Chihuahua, Javier Duarte de
Ochoa y César Duarte Jáquez.
Gobernar Guerrero implica
una gran responsabilidad, ya que es una entidad que enfrenta graves problemas
(pobreza, analfabetismo e inseguridad). Desafortunadamente, los problemas de Guerrero no se resolverán
en un sexenio.
Lo importante de todo es
que en los últimos tres años, la entidad ha avanzado en varios rubros. Y todo
se debe al esfuerzo y compromiso de Héctor Astudillo Flores, quien desde un principio estableció
como lema de su gobierno “Guerrero nos necesita a todos”.
Héctor Astudillo lleva 40
semanas (3 años y cuatro meses) al frente del poder. Habrá quienes no estén de
acuerdo en su estilo de gobernar, pero un
amplio sector sigue confiando en él porque no es un gobernante improvisado.
Entrevistado este fin de
semana por el periodista Fernando del Collado en su programa Tragaluz, que se transmite en Milenio Televisión, Astudillo admitió
que no está satisfecho con lo hecho hasta ahora, pues “hay muchas cosas que no
se han podido hacer”.
“Al
menos no me han corrido. En Guerrero, resistir más de tres años ya es ganancia”,
enfatizó.
Respecto a su relación con
Andrés Manuel López Obrador, el
gobernador manifestó que tiene una relación de respeto con él. En efecto, así
ha sido. Astudillo no es un hombre de pleitos, pero tampoco se deja. Cuando
tiene que hablar fuerte, lo hace.
Con el presidente de la
República –dijo– hay que entenderse, no temerle.
El también ex alcalde de
Chilpancingo y ex legislador confió que el Tianguis Turístico que se realizará
del 7 al 10 de abril en Acapulco, será el mejor de la historia y el más seguro,
ya que el puerto ha mejorado mucho en materia de seguridad.
El entrevistador también
le preguntó acerca de lo que ocurre en el PRI y en qué aspirante a la
dirigencia nacional se ve representado.
Dijo que el priismo sigue
de luto y que él se representa en “el progresista, el que trabaja para la
sociedad”. Y eso no es todo, aseguró que el PRI no es de sus gobernadores, sino
de su militancia.
Astudillo entiende la
nueva realidad política. Por eso privilegia el diálogo y la coordinación
institucional con el gobierno federal, así como con los 81 Ayuntamientos de la
entidad.
Resistir
los embates de sus adversarios y no confiar ciegamente en sus colaboradores, es
lo que ha distinguido a Héctor Astudillo desde el 27 de
octubre de 2015, fecha en que asumió las riendas del poder en Guerrero.
Confiar
en alguien no es malo, pero confiar en exceso, no es recomendable. Y menos en
política.
ENTRE
OTRAS COSAS…El alcalde de Chilpancingo, Antonio Gaspar Beltrán, inauguró este
lunes la red eléctrica en la colonia Nevada, obra que beneficiará a cientos de
vecinos, a quienes les aseguró que su gobierno trabaja sin descanso para
cumplir las demandas ciudadanas.
“Queremos que la gente de
Chilpancingo sepa que manda y que este gobierno está para servirles”, dijo.
El alcalde capitalino
estuvo acompañado por el senador Félix
Salgado Macedonio, los diputados locales Alberto Catalán Bastida (PRD) y Ricardo Castillo Peña (Morena), así como integrantes del Cabildo
plural, vecinos y funcionarios municipales.
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