No cabe duda que el ex
gobernador más activo en este momento en el escenario político estatal y en las
redes sociales, es Ángel Heladio Aguirre
Rivero.
A pesar de no militar en
ningún partido político y no ocupar un cargo público, se reúne constantemente
con sus aliados y amigos para analizar diversos temas, sobre todo, lo
relacionado al próximo proceso electoral, en el que varios de sus cuadros
buscarán contender por un puesto de elección popular.
El oriundo de Ometepec no
tiene un lugar fijo para recibir visitas. Hay ocasiones en que se le ve en
Acapulco, Chilpancingo o en la Ciudad de México.
Su
activismo político pone nerviosos a sus adversarios. Y
no es para menos, pues lo ven como un
actor fundamental para el 2021, año que en se elegirán presidentes
municipales, diputados locales y federales, así como al próximo gobernador de
la entidad.
El
Caso Iguala no lo borró del escenario político y
por más que sus malquerientes pretenden responsabilizarlo de aquel suceso
trágico en el que 43 normalistas de Ayotzinapa fueron desaparecidos, Aguirre Rivero asegura tener la conciencia
tranquila y se ha pronunciado a favor de que la Fiscalía General de la
República (FGR) abra nuevas líneas de investigación para que se sepa lo que
realmente ocurrió la noche del 26 de septiembre.
También ha señalado que la verdad no puede estar
sujeta a intereses o coyunturas políticas y que los juicios sumarios que se
han hecho en su contra –maquinados desde los pasillos de la perversidad– no lo
doblegan. Es más, el pasado 22 de febrero, Felipe
de la Cruz Sandoval, vocero de los padres de familia de los 43 normalistas
desaparecidos, afirmó que el ex
gobernador no es responsable de la desaparición ocurrida el 26 de septiembre de
2014 en Iguala.
“El único delito de
Aguirre Rivero fue ser gobernador cuando ocurrieron los hechos, comentó. (El Universal, 22-II-2019).
Y no sólo eso. De la Cruz
Sandoval sigue insistiendo que los responsables de la desaparición forzada de
los normalistas fueron elementos del Ejército.
Por esa razón, al ex
gobernador se le ve tranquilo. Como dice el dicho: “El que nada debe, nada teme”.
Hace unas semanas comenté
que Ángel Aguirre es un político que
genera polémica cada vez que da entrevistas a los medios de comunicación y
por los comentarios que hace en las redes sociales y en las columnas que le
publican en El Sury Milenio Diario.
El sábado 6, por ejemplo,
reveló que después de solicitar licencia al cargo de gobernador, “Los Chuchos”
decidieron impulsar a Rogelio Ortega
Martínezcomo gobernador sustituto, porque era fácil de manipular.
“(Jesús Ortega y Jesús
Zambrano) tomaron la decisión de llevar como sustituto al doctor Rogelio
Ortega, quien fungía como secretario general de la UAG. Un año perdido en
nuestro querido estado de Guerrero, pero qué importaba si era fácil de
manipular”, reprochó.
El ex alcalde de Acapulco,
Alberto López Rosas, le recordó que
un día le advirtió que no se confiara de “Los Chuchos” y que mejor se regresara
al PRI, ya que ahí estaban sus amigos.
En efecto, Aguirre tiene muchos amigos en el PRI. Y
sus tentáculos llegan hasta Movimiento Ciudadano, el PAN… y en Morena.
En el PRD tiene una
corriente política que lo arropa. Me refiero a Izquierda Progresista de
Guerrero (IPG) y que es encabezado por el diputado Alberto Catalán Bastida. También tiene importantes aliados, como es
el caso de Celestino Cesáreo Guzmán,
ex dirigente estatal de PRD y líder de la corriente Alternativa Democrática
Guerrerense (ADG), y el ex diputado Víctor
Aguirre Alcaide, de Unidad de Izquierda Guerrerense (UIG).
Hay
quienes lo mencionan como fuerte aspirante a la Alcaldía de Acapulco, municipio
en donde realizó importantes obras durante sus dos periodos como gobernador de
la entidad.
La idea no es
descabellada. Tiene una amplia trayectoria política, una estructura sólida y
amigos en todos los partidos que le guardan lealtad. También tiene varios
aliados que le deben favores.
Respecto a ese tema,
Aguirre Rivero no ha dicho nada. Y se entiende: espera el momento oportuno para
hacerlo.
Mientras tanto, él sigue
moviéndose y asesorando a sus amigos que actualmente ocupan importantes
responsabilidades.
ENTRE
OTRAS COSAS… El dirigente estatal del PAN, Eloy Salmerón Díaz, afirmó este lunes
que Morena es el nuevo PRI en el
Congreso del estado, al tomar la misma postura que tenía el tricolor cuando
era el mandamás en el Poder Legislativo, en el sentido de evitar a toda costa
los exhortos al gobierno federal que encabezaba.
Sobre el mismo tema, el
legislador Alberto Catalán Bastida sugirió a sus homólogos del grupo
parlamentario de Morena que “si ya se cansaron” soliciten licencia. ¡Zas!
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