"Súbanse al cambio". Era la fase predilecta en su campaña, la repetía constantemente, era su eslogan preferido, convencer, atraer, vivía en idilio con el electorado, y a la vez lo mimaba, en ello acariciaba el voto...
"Ofréceles todo” le
aconsejó alguien de su equipo, un profesional del chantaje, total, ¡¡¡sólo
quieren oírlo!!!
Abelina hizo su campaña
arriba de un "patín del diablo", se sentía la mujer maravilla, el
gran Tlatoani la protegería, al menos eso pensaba ella, ¡¡¡qué podría salir
mal, Nada!!! el camino estaba pavimentado, su entrada fue triunfal y así lo
vislumbro en su Toma de Protesta, frente en ese momento la gobernadora electa,
Evelyn Cesia Salgado Pineda.
Su ambición la engañó, la
realidad, la dura realidad, y su falta de oficio político administrativo, la
tiene hoy hincada en el suelo, con un Cuerpo Edilicio, que sólo le sigue la
corriente porque los tiene comiendo de su mano. Ocho meses de ocurrencias, sin
un plan a seguir y la sombra del pasado reciente pisándole los talones porque
No ha sido capaz de ordenar su tiempo y espacio de gobierno y esto le está
resultando excesivamente caro a los acapulqueños quienes ya ponen sobre la mesa
de sus diálogos, la revocación de mandato. Su revocación.
Su perversión raya en la
ironía, ante las demandas de la población que es incapaz de atender, y el
sarcasmo se cuenta sólo cuando recibe a decenas de jóvenes acapulqueños y
guerrerenses a quienes aplaude por su decisión de irse a trabajar a los Estados
Unidos, la patria del neoliberalismo que ellos tanto odian pero cuentan entre
sus logros las remesas que enviaran. Cuánta incongruencia.
Si el presupuesto por ellos
aprobado no les alcanza, entonces hicieron mal las cuentas, proyectaron mal y
son los únicos responsables de su ineptitud. Correr a cien o doscientas gentes
para aliviar el exceso en la nómina, es como pretender curar un cáncer con
aspirina. No cabe duda que no tiene la menor idea de donde está parada, y ni a
que "cambio se subió" de acuerdo a sus propias palabras. El cambio es
que hoy está abandonada, y la sola idea de la revocación de mandato como
dialogo de los acapulqueños crece, crece.