“Con una hábil
manipulación de la prensa, pueden hacer que la víctima parezca un criminal y el
criminal, la víctima” -Malcolm X-
Existen periódicos en el
Estado de Guerrero, que en sus páginas se promueve el fanatismo, la violencia y
la exacerbación; se trasgrede el
espíritu de paz y concordia. Son medios que nacidos bajo ópticas de propuestas,
se han ido transformando en medios que generan furia y arrebato y recategorizan
el terror y la consternación como arma para hacer entender que así es la vida, y la libertad. Y, que el
hombre sino se encuentra entre la piedra y los palos, no alcanza el nivel de
noticia.
La violencia es un
fenómeno con tantísimas vertientes; y, estas son convocadas desde las
redacciones, de tal manera que el que muestra mayor violencia –consideran que- tiene
un estatus mayor de circulación. En un pueblo donde los actos de intimidación
han sido una constante; pues el nido está creado para el monstruo vandálico. Y
es allí, donde las letras iracundas saltan para posarse entre esas almas
esperanzadas.
A ello, no es dejar a un
lado que se unen otras actividades que han menguado al país, al Estado o a la
región, como son faltas de empleo, analfabetismo (máximo ingrediente para
incubar la rebelión), la ausencia de una educación de la realidad histórica,
donde se añadan las materias escolares y académicas suprimidas, como son:
pedagogía, filosofía, métodos. Que no debemos exentar, son factores que si bien
son parte de un desarrollo, son parte de nuestra cotidianeidad.
Así mismo existen medios
que nunca evitan transcribir o reproducir por cualquier vía, total o
parcialmente, mensajes textuales o imágenes emitidos por facinerosos, pues se
les considera ejemplos de apología de la violencia. Y, para muchos esa es su
política editorial.
Se hace necesario recalcar
la urgente necesidad de promover y estimular en el país un estado democrático,
en el que se respeten las garantías de los ciudadanos, las leyes y reglamentos
entre otras, la libertad de expresión y el respeto a la dignidad propia. Ser
más humanos. Pero Eso solo se logra en un quehacer periodístico desde las
formas de lograr un mejor pueblo, un mejor ciudadano, erradicando la violencia
de las páginas.
Hay medios impresos, que
solo han buscado en el falso periodismo, el linchamiento mediático, cuando los
jugosos convenios se evaporan por ambiciones de hombres y mujeres que viven y
comen opíparamente; y se presentan como mujeres y hombres de un marxismo
leninismo, que se fue con Gorbachov. En, esos impera la violencia, porque saben
que allí está el negocio, vender su alma solitaria y angustiada.
De retirada, para no
enfurecer al vecino; como dijo Ryszard Kapuscinski:“Cuando se descubrió que la
información era un negocio, la verdad dejó de ser importante”
@GradoCero_Gro