KARMELYNDA VALVERDE DIAZ |
No
conozco a la Doctora Icela Ojeda Rivera de Ortega. Corrijo, no la conozco
personalmente, pero las referencias que me dan de ella son estupendas. La gente
que ha tenido oportunidad de tratarla en diferentes trincheras o escenarios, la
describen como una mujer muy capaz, no solo profesional y académicamente
hablando, sino en muchos aspectos. Una mujer de ideología y prácticas de Izquierda, una profesionista y
académica destacada, una mujer solidaria con su género, de ahí que una de sus
Maestrías haya sido precisamente en
Feminismo y Prácticas de Igualdad. Me dicen que ha sido asesora legislativa,
Directora de Difusión de los Derechos de la Mujer y una larga lista de etcéteras.
Incluso
me dice la Mataharí, que gracias a su acertada asesoría brindada a distinguidas
prisitas, nació el OMPRI (Organización de Mujeres Priítas) Hablando en plata
¡es un mujerononón, pues! Pero como nunca falta el prietito en el arroz, la
siempre metichona Matahari, poniendo la mano en el corazón dice que quisiera
decirle al compás de un son qué…¡Porfavor no vuelva a poner en riesgo su
integridad física, tratando de mediar con los descerebrados cetegos y
despiporrudos que los acompañan!’’.
Y
es que neta, neta, doña Rosa Icela se arriesgó un buen al ponerse delante de
los boruquientos esos, émulos de Gabino Barrera (aquél que no entendía razones
andando en la borrachera). Menos mal que a pesar de sus acostumbradas diarreas
orales, no desquitaron con ella el encono que les reverberea gachamente.
Quiero
pensar que sus asesores andaban papando moscas (los de ella y los de su esposo
el Gober Ortega) porque todo parece indicar que no hubo quien le advirtiera el
peligro que representaba, ponérseles enfrente semejantes protestantes.
Pero
de que doña Rosa Icela es una ejemplar guerrerense. ¡Ni hablar!. Pero no estoy de acuerdo con Mataharía cuando
asevera ‘’Es una mujer muy inteligente, muuuy cerebirto, pues…por eso sonríe
muy poco’’. ¡Ah chintehua! ¡Y eso qué
tiene que ver, me pregunto?. Pero ya saben ustedes como se las gasta la
Mataharí, siempre confundiendo la gimnasia con la magnesia.
Son
días decembrinos. No tarda y comenzarán las letanías y todo el numerito
navideño que no tiene mucho que ver con el verdadero sentido de esta
celebración y que no debe ser otro que el nacimiento de Jesús. Momento preciso
para hacer recuentos. No todo está perdido en Guerrero, mis compas. Hay hombres
y mujeres apostándole a sacar al buey de la barranca. Pero haciendo honor la
título de esta entrega en su versión recargada, doy gracias a papá Dios que en
mi pozolero estado, tengamos tan estupendas representantes del mal llamado
‘’sexo débil’’. Líneas arriba ya les
cacaree parte de lo que es y representa doña Rosa Icela Ojeda Rivera de Ortega.
¡Pero qué pero me le ponen a doña Sandra Bélkys, quien como la guerrera que es
y siempre ha sido, trabaja denodadamente por los viejitos de nuestro
estado. Caray, neta que da gusto ver
trabajar a Bélkys, pues donde la pongan siempre da lo mejor de sí, pero al
frente de la Delegación del INAPAM, vaya que está sentando todo un precedente.
¿Y
qué me dicen doña Yolanda Armenta, de María Inés Huerta Pegueros y de muchas más
representantes del viejerío pozolero?....Neta que todas ellas son un lujo de
señoronas y de políticas…mmm ¿será por eso que muchos varoncitos siempre se las
han querido hacer gacha?...je, je, je…será el sereno, pero yo imposto mi voz
para exclamar desde el fondo de mi pozolero y ex mezcalero corazón: ¡ARRIBA EL
VIEJERÍO!