La pugna que sostienen la “servidora de la nación”, Clara Elizabeth Bello
Ríos y la sub delegada Regional
del Gobierno Federal en Costa Grande de la Delegación de Bienestar en Guerrero,
Leticia Rodríguez Rodríguez, es un conflicto de mandos en la estructura organográfica
y de celos políticos. La ambición ronda.
Esto ha ocasionado, que muchos de los habitantes de este municipio
cafetalero que deben ser censados no lo han realizado debido a cuestiones
partidistas; y, por el otro lado, con esta actitud de negligencia que deja
afuera del padrón a muchos habitantes que deben estar incluidos en las
pensiones, becas y programas sociales, deja en mal el trabajo de la funcionaria
federal.
Adultos mayores de afiliaciones políticas contrarias a Morena, el
partido de Clara Bello Ríos, no son considerados en el censo; por lo tanto, no
han recibido el apoyo de las pensiones que por mandato del presidente de México, no se realiza a plenitud. Lo mismo
ocurre, en contra de quienes lograron su incorporación al censo por medio de
otros mecanismos, no son avisados para ir a cobrar sus recursos económicos.
Se ha dado el caso de que personas acreditadas en los diversos
programas, se les ha retirado el apoyo, pues con tres veces que no se presentan
en ventanilla o en las mesas de pago, se les retira su sustento pensionario.
Aunque pertenezcan ambas a Morena, estas féminas no desisten en su
combate y gresca política; esto ha sido un punto de desacuerdo, para lograr zanjar
la distancia y crear armonía. En tanto, los conflictos internos afectan
severamente a la ciudadanía atoyaquense, que solo busca y exige solución a sus
problemas. Pues, además, en el padrón aparecen hombres y mujeres que sin
padecer alguna discapacidad, están dados de alta y bimestralmente cobran su
pensión.
Aunado a ello, el caso de la situación laboral de los 26 empleados del
gobierno federal en la Costa Grande, algunos caen en corrupción, pues mantienen
doble trabajo. No cual lo sanciona su reglamento interno.
En razón del Acuerdo por el que se emiten los lineamientos que regulan
las funciones de las delegaciones de programas para el desarrollo; en su Capítulo Primero, de los Lineamientos Generales, dice: PRIMERO. El
presente Acuerdo tiene por objeto establecer los Lineamientos que regularán la
forma en que las Delegaciones de Programas para el Desarrollo, desarrollarán
las funciones siguientes:
I.- Coordinar e implementar planes, programas y acciones para el
desarrollo integral; ll.- Atención ciudadana; III.- Supervisar los servicios y
los programas a cargo de las dependencias y entidades de la Administración
Pública Federal, y IV.- Supervisar los programas que ejercen algún beneficio
directo a la población.
Hasta el momento, escasa y erráticamente se han cumplido a cabalidad.
Puesto que muchos trabajadores de la Delegación de Bienestar en el Estado de
Guerrero, -donde por cierto hay un tufo de nepotismo, ineficiencia y corrupción.
Además de una encarnizada lucha desestabilizadora en contra del Delegado Pablo
Amílcar Sandoval Ballesteros, por parte de diversas tribus morenistas,
enclavadas en el seno de su dependencia- por filiaciones políticas, no empadronan
a militantes y simpatizantes panistas, priistas, pesistas y de otras organizaciones
sociales y civiles, contrarias al Movimiento
Regeneración Nacional (Morena).
Se avizoran serios y cruentas dificultades en Morena-Atoyac, que a decir
verdad, están encorajinados unos y otros, porque le han dado trabajo y empleo a
quienes no lo merecen, según sus dichos y alegatos.
*@GradoCero_Gro