La expectativa de que el ex alcalde de Acapulco Evodio Velázquez Aguirre y algunos de sus colaboradores pudieran terminar tras las rejas o al menos inhabilitados fue reavivada por la presidenta municipal Adela Román Ocampo.
El Ayuntamiento de Acapulco no solo enfrenta los adeudos derivados de la apropiación de las millonarias cuotas laborales por ex funcionarios que no las enteraron al SUSPEG.
Luego de las protestas de los trabajadores sindicalizados con los que llegó a un acuerdo, Adela destapó otra cloaca: el municipio está boletinado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), y por ello no puede acceder a algunos programas que le ayudarían a salir adelante.
Por esos adeudos fiscales que le dejó la anterior administración de Evodio Velázquez Aguirre, el municipio enfrenta retenciones de 5 millones de pesos mensuales hasta que llegue a un total de 89.4 millones.
Mientras se cubre en su totalidad, el municipio no puede acceder a algunos programas como el de Desarrollo de la Región Sur Sureste con lo cual se reduce drásticamente la posibilidad de efectuar obras importantes de infraestructura y equipamiento en zonas de pobreza extrema.
El asunto por donde se le vea es grave y en consecuencia se han interpuesto demandas contra el ex alcalde y algunos ex funcionarios, sobre las cuales pidió actuar a la Fiscalía General del Estado y afirmó que la federación ya está haciendo lo propio.
Seguramente el fiscal Jorge Zuriel De los Santos Barrila también llevará avances, aunque es de los que caminan con calcetines para no hacer ruido hasta lograr sus objetivos como lo ha venido haciendo.
La expectativa revivida por Adela echa al suelo la intensa campaña de redes sociales y medios de comunicación utilizada por Evodio Velázquez para “limpiar” su imagen y que le ha dado oxígeno.
Sobre todo porque se da cuando está vigente el caso de la prisión preventiva a la ex titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario Territorial y Urbano (SEDATU), Rosario Robles Berlanga por el presunto desvío de 5 mil millones de pesos, que ha generado una gran expectativa entre los ciudadanos en el castigo a los posibles actos de corrupción, de cara al primer informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y el de la propia alcaldesa de Acapulco. Habrá que estar atentos.
REVOLCADERO
Mochilas.- Los que llevaban “mochila” y no precisamente por el regreso a clases son los líderes de la CETEG que bloquearon la autopista y tomaron las oficinas de la Secretaría de Educación. Según un comunicado de la dependencia, cuenta con testimonios de que pedían hasta 25 mil pesos a los maestros por una plaza de las que recientemente repartió el gobernador Héctor Astudillo Flores, que a muchos de ellos ya les habían sido asignadas y se negaron a recibir directamente sin intervención de sus líderes.
Fertilizante.- El programa de fertilizante que según terminaría en tiempo y forma continúa sin lograr el objetivo de repartir el insumo agrícola que permanece en bodegas que ante la desesperación de los campesinos están siendo saqueadas. Al responsable del programa Jorge Gage y al delegado Pablo Amílcar Sandoval parece no importarles que pasen las lluvias sin que se logre bien la milpa. Al fin y al cabo, ellos como quiera la riegan ¿O no?
Britney edil.- El regidor de Morena Javier Morlet Macho –apunte bien el segundo apellido-, posó para la foto haciendo la Britney- Señal, esa en el que el dedo medio de la mano es el único levantado. Lo hizo en una fiesta, hasta ahí vamos de acuerdo, pero el detalle es que estaba justo atrás de la alcaldesa Adela Román, a la que el grupo político de Pablo Amilcar Sandoval quería impedir su candidatura defendiendo que el candidato a presidente de Acapulco tenía que ser hombre. A ese grupo pertenece el regidor Morlet Macho.