domingo, 11 de agosto de 2019

MÉDULA / La hambruna, la suficiencia y la prudencia Por Jesús Lépez Ochoa


Si Héctor Astudillo Flores hubiera utilizado el término “hambruna” como se tergiversó en alguna declaración, se hubiera dado un balazo en el pie.
¿Cómo podría haberla en un estado donde 42 mil personas han salido de la pobreza extrema y se tiene el primer lugar en el país en abatir la carencia alimentaria según los resultados obtenidos en la Estrategia Nacional de Inclusión?
Quienes leen o escuchan sus cotidianas declaraciones a los medios de comunicación saben que el gobernador de Guerrero es una persona prudente, y si se le da seguimiento a todo lo que se ha dicho durante el politizado tema del fertilizante gratuito a los campesinos, se tiene claro que desde el inicio advirtió el riesgo de insuficiencia alimentaria que el incumplimiento de este programa causará, ya que el maíz que se siembra en el estado es para autoconsumo.
Ese es el riesgo para los 70 mil productores que quedaron fuera debido a lo que señaló como falta de compromiso por parte de los responsables del programa, Además, esa grave situación prende los focos rojos por el posible impacto en el indicador de carencia alimentaria en el que su gobierno ha venido avanzando al grado de ser primer lugar nacional en su abatimiento según lo  reconoció la propia federación en su momento.
De ahí que el gobernador no puede callar ni dejar pasar, por lo que señala y exige, claro con la prudencia con la que lo caracteriza en el manejo del lenguaje, ya lo ha dicho y lo ha demostrado, no se va a pelear con el presidente de México Andrés Manuel López Obrador.
Por el contrario a unos días de la tergiversación y la respectiva precisión rescató al inexperto delegado federal Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros de una manifestación de habitantes de Puerto Marqués.
En un video que circula en las redes sociales se aprecia como es el gobernador quién resuelve el conflicto negociando una reunión de los inconformes con Pablo Amílcar, a quien incluso le propone acompañarlo.
Incluso en una entrevista luego de emitir su voto para elegir dirigente nacional del PRI, Astudillo llamó a su partido a ser una oposición sensata y responsable, que señale con fundamentos y que incluso razone en apoyar a un gobierno federal que va iniciando aun cuando no sea emanado de ese instituto político.
Con ello dejó claro que no será su mano la que aviente un cerillo a la hojarasca, pues es el menos interesado en que los ánimos ardan en el estado que gobierna.