El presidente Andrés Manuel López Obrador, ya perdió más de siete puntos porcentuales en las últimas semanas, como consecuencia por defender a ultranza al aspirante a candidato de Morena a la gubernatura de Guerrero, Félix Salgado.
El
ejercicio del poder conlleva al presidente AMLO, a su desgaste natural, al cumplir ayer
cien días del tercer año de su mandato constitucional. Menos del 50% de la
población, respaldan al gobierno de AMLO, lo confirman empresas encuestadoras
profesionales.
“México
se transforma y progresa con justicia y paz social”, expresó al final de su
mensaje el presidente AMLO. Es su visión, su punto de vista, y el mundo que
vive desde su óptica y burbuja en el poder. Sus detractores dicen lo contrario.
Defender
tanto al aspirante a la candidatura a gobernador, Félix Salgado, ya le produjo
al presidente un alto costo político y electoral, principalmente del sector
femenil, cuyo número en el padrón general del INE, es bastante elevado y las mujeres
podrían inclinar la balanza el próximo 6 de junio por sentirse ofendidas e
indignadas por un político y violador sexual, quien cuenta con manto protector
presidencial.
Quizás
el presidente AMLO, ya hizo sus cálculos y evaluó el alcance de los daños que
le infiere el político de Morena, Félix Salgado, a quien el INE le canceló su
registro como candidato a la gubernatura, sustentado -el organismo electoral-
en la ley.
Al
presidente AMLO, está muy aferrado: le interesa ganar el mayor número de las 15
gubernaturas que estarán en juego, así sea a costa de la pérdida de sus puntos porcentuales
o preferencias del electorado. ¿Vale la pena Félix, el desgaste de la figura
presidencial?
Félix,
quien anuncia movilizaciones en Guerrero, casi similares a las que hizo AMLO en
el 2000 y 2006, pretende replicar tales acciones, para “mandar al diablo a las
instituciones”; o sea: romper el orden constitucional. A base de movilizaciones pretende que el INE le
devuelva la candidatura que -argumenta- “le arrebataron”.
El
INE -para los del Morena- es, en este momento, el enemigo público número uno;
si el INE acatase todo lo que le dictaran desde Palacio Nacional, sería el
mejor organismo comicial de todo el mundo. ¡Qué tal!
El
magnate y dueño del Banco Azteca, Ricardo Salinas Pliego, quien se sumó al
linchamiento contra el INE, hasta propuso que el organismo “debiera morir”.
Salinas, es el multimillonario consentido del Palacio Nacional y quien maneja
los Bancos del Bienestar.
El
INE -para los de Morena- es “antidemocrático”, porque ese árbitro pita de manera parcial; castiga faltas perpetradas por
los correligionarios del partido en el poder.
A
los adversarios del Morena, ni siquiera los amonesta, dicen los rabiosos
morenistas, quienes amenazan con radicalizar acciones y llegar hasta la
violencia en Guerrero y el resto del país… ¡Cuidado!
Morena,
pretende que el INE se comporte igual como cuando el PRI (década de los setenta
y ochenta) tenía el poder absoluto y organizaba elecciones, las calificaba, las
sancionaba y emitía dictamen como triunfador a su candidato presidencial. Eran
los tiempos de Manuel Bartlett, quien
hizo caer el sistema en 1988, e hizo presidente a Carlos Salinas de Gortari.
La
pugna entre el INE contra el partido Morena del presidente AMLO, hasta parece
una lucha de “venciditas”. AMLO Vs. La ex Mafia en el poder. O sea: Mafia Vs.
Mafia.
Al
INE, lo estarían respaldando hasta cuatro ex presidentes: Carlos Salinas de
Gortari y Enrique Peña Nieto del PRI; Vicente Fox Felipe Calderón del PAN, y a
éstos se les suma el PRD. Así de sencillo… ¿Quién ganará?... Punto… salomong11@yahoo.com.mx