“La venganza es un plato que sabe mejor cuando se sirve frío”, es una frase célebre de Francis Ford Coppola, utilizada en El Padrino, cuyo significado remite a que es más placentero tomar venganza cuando es calculada desde la frialdad de la racionalidad, una vez que la parte emocional ha sido superada.
Justo es lo que se ve en
Morena al revisar las listas de los nombres registrados como aspirantes a
diputados uninominales ante el IEPC.
La lista que ha circulado
profusamente en los medios de comunicación, son de los 28 aspirantes a
diputados locales.
En ellas no aparecen ni
Walton ni Pablo Amílcar.
Tampoco nadie de sus
cercanos, como pudiera ser de Walton, Magdalena Camacho, por mencionar una de
sus importantes alfiles.
O Mariana García Guillén,
cercanísima de Pablo Amílcar.
La venganza del candidato a
la gubernatura y de Salomón Jara, ha sido dura y parece que solo están quienes
son de confianza del candidato a la gubernatura por el partido oficial, aunque
nadie los conozca.
A excepción de Beatriz
Mojica, y que va por el distrito 5 de
Acapulco, no fue excluida por su afiliación con el Toro sin Cerca, aunque
parece más destinada al sacrificio que al triunfo.
Sin duda, el lance era el
esperado, y de no ser tomados en cuenta en lo que falta por definir –cosa
demasiado improbable-, cuajará la idea de que El Toro prefiere hacer realidad
el dicho aquel de que más vale solo que mal acompañado y que se jugará el todo
por el todo con quienes le han sido leales.
Si su candidatura superó las
acusaciones de sus enemigos internos, quizá esté convencido de que puede ganar
la gubernatura sin dar nada a cambio.
Aunque esta decisión de no
ceder nada a cambio parecer ser la causa de que afloraran las acusaciones de
violaciones sexuales, impulsadas por sus compañeros también aspirantes a la gubernatura.
La intención era doblegarlo
para que compartiera el pastel que, al igual que Macario con su pollo, quiere
para él solo.
Su argumento fue que
aquellos pedían casi todo y le dejaban casi nada para gobernar.
Aunque su negativa le costó
bajar algunos puntos por el golpeteo despiadado que le hicieron.
Finalmente, como dicen los
cronistas deportivos logró crecerse al castigo y al dolor, para sacar adelante
su candidatura, excluyendo a quienes mecieron la cuna de las acusaciones, en la
última encuesta y la buena.
Aunque para algunos
analistas de medio pelo, su candidatura la lleva igual que la famosa canción de
la Marisela: solo con su soledad.
Depende de las listas de los
aspirantes a diputados federales y presidencias municipales como sabremos si el
Toro va solito en busca de la gubernatura, sin que los otros metan la mano para
acercarle algunos votos, lo que sin duda le complicará cumplir con su objetivo
político.