miércoles, 18 de abril de 2018

(AUDIO) ESTRÉS, MALA ALIMENTACIÓN Y SEDENTARISMO FACTORES QUE PROPICIAN ALTERACIONES EN EL COLON

Estrés, estreñimiento y ayunos prolongados son las causas principales del síndrome de intestino irritable, enfermedad que afecta al sistema digestivo, principalmente del colon, y que ocasiona inflamación y dolor abdominal, explicó el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Guerrero.

Al sentir estos malestares, una persona con el síndrome del intestino irritable recurre continuamente a la automedicación, lo que agrava la enfermedad, la cual es más común en mujeres de los 30 a los 50 años de edad, explicó el Instituto.

La médica de familia de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) Quintila Rivera, indicó que algunos especialistas en gastroenterología coinciden que el padecimiento tiene su origen en cuestión genética, sin embargo, no está plenamente comprobado.

Comentó que la ingesta de fibra, principalmente natural y evitar los carbohidratos y grasas, son algunas de las recomendaciones iniciales, sin embargo se reitera la importancia de acudir con el médico para recibir una atención adecuada.

La especialista en medicina de familia refirió que el ejercicio es otra de las recomendaciones, ya que ayuda aliviar el estrés, el cual es uno de los síntomas “más fuertes” que causan este síndrome; si es posible se recomienda  realizarlo más de tres veces por semana para lograr cambios más rápidos y efectivos.

Detalló que este padecimiento es un trastorno que daña la función del sistema digestivo, específicamente el colon. El colon mide entre 1.5 y 2 metros de largo y conecta al intestino delgado con el recto y el ano.

Su función primordial es absorber agua, mantener el equilibrio en la hidratación y almacenar desechos. Diariamente, estos últimos son empujados para ser eliminados del organismo a través de la defecación.

Indicó que la prevención es importante para evitar la aparición del síndrome, por lo que la recomendación es mantener un estado emocional tranquilo, sin estrés, ya que un estado emocional alterado reduce la capacidad del organismo para expulsar la materia fecal, provocando que ésta se mantenga en el cuerpo ocasionando una respuesta inflamatoria del colon.