En diciembre próximo, el Instituto Nacional
Electoral (INE) deberá tener listo el Sistema de Contabilidad en Línea de los
partidos políticos, candidatos precandidatos,
para aplicarlo en el proceso comicial intermedio de 2015 y cumplir, así,
con sus nuevas responsabilidades de fiscalización nacional. Hasta ahí no hay
nada especial porque se trata de un procedimiento con todas las de la ley.
Empero, el consejero presidente del INE,
Lorenzo Córdova, corre el riesgo de enfrentar el escándalo de la sospecha de
que la empresa contratada y responsable de fiscalizar votos y recursos, es
decir, desde el cómputo preliminar de sufragios y hasta seguimiento de dineros
gastados en el proceso electoral, no haya actuado de manera transparente ni con
la garantía de detectar fraude en los comicios y, por ende, dar el triunfo al
candidato “equivocado”.
Y es que ha trascendido que, merced a una
importantísima recomendación, la multinacional española INDRA, mediante su
filial INDRA Sistemas México, será beneficiada con el millonario contrato para
operar ese Sistema de Contabilidad del INE en los partidos políticos,
candidatos y precandidatos.
¿Por qué la sospecha de que el contrato se
entregaría a INDRA merced a una recomendación especial? Mire usted, es posible
que esta semana o al inicio de la primera de diciembre, concluya el
procedimiento de invitación para determinar a qué empresa, de tres convocadas,
se entrega esa delicada e importantísima responsabilidad del INE, porque de sus
informes depende, incluso, anular la elección de gobernadores, presidentes
municipales, diputados locales y los federales que deberán elegirse el 7 de
junio de 2015.
Veamos. Este proceso de invitación se aplica
una vez que, en septiembre último, la primera licitación convocada fue
declarada desierta por insolvencia técnica, toda vez que las cuatro empresas
participantes no aprobaron el sistema de calificación de puntaje, es decir, no
superaron siquiera los 27 puntos de una tabla de capacidad técnica que exige,
como ideal, 60 puntos, pero aplica un mínimo de 45.
En suma, prácticamente y como si se tratara de
un examen escolar, no pellizcaron siquiera la posibilidad de pasar de panzaso.
Y resulta que, entre las reprobadas está INDRA Sistemas México que se
acompañaba en la licitación de Azertia Tecnologías de la Información de México.
Scytl México; Servicios, Tecnología y
Organización, además de Corporación de Servicios en Tecnologías de la
Información en conjunto con Antal Tecnología, Objesoft de México y Praxis de
México, fueron los tres postulantes restantes que no calificaron y, por ende,
la convocatoria fue declarada desierta.
¿Por qué se registró nuevamente a INDRA, ahora
por invitación, si su calificación fue baja en materia de capacidad técnica? Es
el punto de la suspicacia. Y como andan las cosas en el país, en instituciones
públicas de delicada labor, de ser cierto que INDRA tiene prácticamente el
contrato en la bolsa, la tormenta llegará de la mano de las empresas que no
recibieron el mismo trato para participar en la segunda etapa de esta que sería
ya una asignación de contrato por invitación.
La tarea es altamente delicada para una
multinacional que, y ésa sería materia prima para el escándalo, arrastra mala
fama por su tarea fiscalizadora y de conteo y recuento de votos en países como
Argentina, Venezuela, Ecuador, Costa Rica y otras naciones donde la reelección
de ha vuelto praxis recurrente con funestas consecuencias para la democracia
que, en su momento, invocaron como bandera el matrimonio Kirschner y Hugo
Chávez.
En el caso de Costa Rica, de acuerdo con la
Nacion.com --uno de los principales medios de comunicación de ese país
centroamericano-- el Poder Judicial de Costa Rica contrató a INDRA, en una
licitación con un único oferente, para una consultoría del sistema informático
y el rediseño de procesos, por un valor de 1.8 millones de dólares, con fondos
del BID.
Así, en el caso del INE, la empresa que gane
el contrato, entre sus principales tareas tiene la revisión de hasta 13 veces
más informes, en un tercio del tiempo aplicado hasta este año, para que los
gastos e ingresos sean parte de la calificación de las elecciones, de acuerdo
con lo previsto en la Reforma Electoral.
Incluso, de no haber coaliciones y que se
presenten sólo dos precandidatos por cargo de elección popular, se tendrían que
fiscalizar más de 76 mil informes y revisar de cinco a diez millones de
operaciones de partidos nacionales y locales, precandidatos y candidatos.
Esa enorme y delicada responsabilidad se
estaría entregando a INDRA que recientemente, en su central en Madrid, fue
involucrada en la llamada Operación Púnica, que llevó a la captura de José
Martínez Nicolás, consejero delegado de la Agencia de Informática y
Comunicaciones (AIC).
Desde la AIC se controla el sistema
informático de la Comunidad de Madrid con un presupuesto mayor a los 155
millones de euros, y se presume que Martínez Nicolás aprobó adjudicar contratos
a la empresa Indra de manera poco clara; además, se negó a transparentar los
expedientes de contratación.
Y, en 2011, en Argentina se denunció que INDRA
carga con un historial de contar votos fraudulentamente, para beneficiar a sus
contratantes en procesos de supuesta transparencia electoral. La empresa ha
crecido potencialmente en la última década e incluso tiene un acuerdo firmado
con el grupo español PRISA, por un periodo de siete años y un monto de 260
millones de euros.
En México, INDRA tiene contratos con el
gobierno federal, gobiernos estatales y municipales. Aduce que cuenta con un
Software Lab en la ciudad de Querétaro, que permite la ejecución de proyectos
de ciclo completo, desde las actividades de diseño y construcción de los
sistemas, hasta la entrega de los productos desarrollados.
Siempre de acuerdo con presentación, refiere
que, “en el mercado de Infraestructuras cuenta con proyectos tan relevantes
como la implementación de un sistema de peaje basado en Pago Electrónico con
entradas canalizadas y salidas free-flow, implementado en el Viaducto Elevado Bicentenario, Autopista
Urbana Norte y Supervía; sistemas de peaje e ITS en el Circuito Exterior. ¿A
quién le interesa incorporar a INDRA en una primera prueba, fundamental en
términos de credibilidad, honestidad y transparencia para el INE? ¿Tráfico de
influencias y garantía de triunfo electoral? Digo.
LUNES. Por cierto, y precisamente para evitar
suspicacias y opacidades, Antes de concluir este mes de noviembre la Secretaría
de Comunicaciones y Transportes dará a conocer las nuevas bases de licitación
para el proyecto del tren rápido México- Querétaro, una vez que el presidente
Peña Nieto instruyó al secretario Ruiz Esparza convocar a una nueva licitación
con la finalidad de dar un tiempo más amplio y propiciar la mayor participación
de fabricantes de trenes, además de fortalecer la legitimidad y transparencia
del proceso.
Es menester referir que, ante los
cuestionamientos que llevaron a la cancelación del fallo de la pasada
licitación, Ruiz Esparza asegura que la dependencia realizó un proceso
absolutamente apegado a la legalidad, apoyado en Ineco, una empresa externa de prestigio internacional, para que
revisara la oferta y diera constancia de su solvencia técnica y económica y
que, en todas las etapas del proceso se contó con el testigo social designado
por la Secretaría de la Función Pública. Conste.
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