SALOMÓN GARCÍA GÁLVEZ |
Para arribar a la presidencia municipal de
Chilpancingo (dos veces), al priista Mario Moreno Arcos, le costó más de veinte
años de mucha “talacha” y extenuante trabajo político, pues viene desde abajo,
desde la labor más modesta.
Y, en cambio, a ciertos alcaldes mañosos de otros
partidos políticos, no les bastan ni veinte meses para llegar al poder, por
tener billete grande y por sus vínculos con capos de la delincuencia
organizada.
Aunque a Mario le hayan arrojado mucho lodo y hasta
estiércol -sus gratuitos enemigos-, no le afectó la campañita de desprestigio,
y está dispuesto a que la PGR lo investigue.
Muchos no lo saben, pero Moreno Arcos, desde
jovencito engrosó las filas del PRI, partido para el cual hizo mucho trabajo
político, y así llegó a ser candidato a Síndico, diputado local en una ocasión;
alcalde dos veces, y diputado federal también dos ocasiones.
Mario, ha participado como candidato del PRI en una
media docena de ocasiones. Todo lo ha ganado en urnas. Nada se lo han regalado,
como a ciertos “Pirrurris”. ¿O no es así, diputado Figueroa Smutny?
Sin embargo, falsos señalamientos y seguramente por
celos políticos y envidias, sus gratuitos enemigos lo relacionan con la
delincuencia, al igual que a otros once alcaldes, perredistas y priistas.
Ante infame acusación, el munícipe de Chilpancingo
se deslindó, pero afirmó tener las manos limpias y puede mirar a todos
directamente a los ojos, con la frente en alto, con absoluta autoridad moral.
Mario, es coordinador de los 32 presidentes
municipales priistas de Guerrero; dijo estar dispuesto que la PGR investigue a
los alcaldes de su partido para que se despejen dudas sobre supuestos vínculos con
la delincuencia organizada. “El que nada debe… nada teme”, retó.
Cuatro alcaldes del PRI y ocho del PRD, son acusados
de tener vínculos con el crimen organizado, pero el coordinador de los
munícipes tricolores Moreno Arcos, no se arredra, e insiste: “tengo las manos
limpias de toda acusación en mi contra”.
MOVIMIENTO
AYOTZINAPA, SECUESTRADO.
No puede el gobernador Rogelio Ortega Martínez,
entablar diálogo y menos arribar a acuerdos con los padres de familia de los 43
normalistas desaparecidos, porque el movimiento de éstos ha sido secuestrado
por grupos políticos extremistas y radicales como: la Ceteg-Cnte, Tlachinollan,
comité estudiantil de Ayoztinapa, líderes anarquistas, foráneos y locales.
Sin embargo, el mandatario Ortega Martínez, hace
esfuerzos supremos para lograr dialogar y arribar a acuerdos con los grupos
radicales que andan paseando -como trofeos de guerra- a los padres de familia
de los 43 normalistas desaparecidos, por el país.
Los radicales y anárquicos violentos ya súper
fastidiaron a la población de Guerrero por sus rudimentarios métodos
incendiarios, destructivos, vandálicos; bloqueos a carreteras, saqueos a
negocios y hurto de vehículos del servicio público que provocó el desplome del
turismo a niveles nunca antes vistos.
El movimiento por el caso Iguala-Ayotzinapa, se
salió de contexto. Los radicales no protestan contra el ex alcalde de Iguala
–Abarca- ni su esposa; tampoco contra policías municipales ni contra el grupo
delincuencial que secuestró y
desapareció a los 43 normalistas. Ni los molestan.
La protesta es contra el presidente Enrique Peña
Nieto; no les bastó con la separación del cargo del gobernador (con licencia)
Ángel Aguirre Rivero. Quieren más.
Desatados como ya andan los grupúsculos violentos y
anárquicos como la Ceteg, ayotzinapos, los violentos y sus aliados anárquicos,
ahora quieren que el pueblo se declare en rebeldía y hasta pretenden que la
gente se “levante en armas” para que estalle una “Revolución”. Sí, pero será la
“revolución de las tripas”, como decía
el “Trovador de la Sierra de Guerrero”, Eloy Díaz Ramírez.
PRECANDIDATOS A DIPUTADOS.
Con méritos y antecedentes de hacer trabajo
político en colonias, barrios y comunidades del municipio de Chilpancingo, ya
surgen nombres de prospectos a las candidaturas por diputaciones locales, y
trascienden en corrillos políticos estos: Abelardo Adame Ávila, Primer Síndico;
Víctor Hugo Soto Martínez, regidor, y el Segundo Síndico, César Armenta Adame.
Los tres pertenecen a la comuna capitalina, donde hay dos distritos -01 y 02-
que estarán en disputa en urnas.
Abelardo, Víctor Hugo y César, los tres priistas,
hacen relevante trabajo político en el municipio de Chilpancingo; de ahí que la
opinión pública y empresas encuestadoras los toman en cuenta como potenciales
precandidatos a diputaciones locales.
Naturalmente, surgirán aspirantes de último
momento, pero la ciudadanía conoce quiénes son sus gestores -no de momento y/o
coyunturales-, sino los que tienen más trayectoria y derechos para participar
en la futura contienda en pos de las dos diputaciones.
Abelardo, César y Víctor Hugo, son quienes
encabezan preferencias de la gente, más allá de calenturas temporaleras, de
políticos oportunistas quienes nunca han
sido rentables en el mercado electoral. Así se ve el escenario por las curules,
de cara al 2015… Punto.