Presidente de la UNAI, Ing. Arq. Eduardo Sánchez Anaya dice que México debe formar pronto su Fondo de Adaptación al Cambio Climático y convertirse en líder de la Red Panamericana que lo combate. |
* México, por su ubicación estratégica debe ser el líder de la Red Interamericana de Cambio Climático, proyecto estratégico de largo plazo para asegurar el abasto de agua, afirman científicos y académicos
Para que las palabras del presidente Enrique Peña Nieto sean realidad y México sea el primer país en entrar de lleno no en la etapa de mitigación, sino de adaptación al cambio climático, es necesario dar tres pasos importantes: formar el Fondo de Adaptación Climática y lograr que la Ley Nacional de Cambio Climático además de ser vinculante, tenga su reglamento porque de lo contrario es una ley muerta, dijo a nombre de la Unidad Nacional de Asociaciones de Ingenieros (UNAI), su presidente el ingeniero arquitecto Eduardo Sánchez Anaya.
Ecuador, Venezuela, Argentina, Brasil y Colombia, ya cuentan con el Fondo de Adaptación Climática, siendo este último país el que más avance tiene, mientras a nuestro país le urge porque tendrá una crisis hídrica en 10 años, pero antes la Ciudad de México.
La presencia en México de académicos, científicos y gente del Banco Mundial como Alberto Palombo en días pasados, es porque consideran que México, por su ubicación estratégica debe ser el líder de este proyecto estratégico de largo plazo para asegurar el abasto de agua.
Para lograrlo, dijo Sánchez Anaya, nuestro país primero debe formar parte de la Red Interamericana de Cambio Climático y realizar su aportación de 40 millones de dólares. Es decir, debe pasar de la declaración a la acción.
“Y en ese caso, primero debe establecer su Fondo de Adaptación Climática. Es indudablemente un proyecto del gobierno donde todas las voluntades se sumen para que la sociedad civil, las empresas y los bancos entren a apoyar ese fondo de actuación (frente) al Cambio Climático. Y que este Fondo de Adaptación al Cambio Climático tenga recursos específicos para acciones concretas”.
Importante es que al participar en el Fondo de Adaptación Climática, México como país tendría la posibilidad de acceder a créditos por 100 millones de dólares, mientras que las empresas alcanzarían en conjunto hasta mil millones para poder adaptar sus procesos al cambio climático y el desarrollo sustentable.
Sánchez Anaya recordó que en la Cumbre Climática realizada por la ONU, Ban Ki-moon los países plantearon coincidir ya en que el hombre es el causante del incremento del clima provocado por los gases de efecto invernadero, uno de ellos y el más venenoso y que más estragos causa es el metano.
Por esto mismo, el planteamiento más importante en la COP/20 es que las 194 delegaciones que asistan deben coincidir en que en la reunión de la COP/21, a celebrarse en París el próximo año, ya haya acciones vinculantes. “¿Qué significa eso? Que los países contaminadores ya paguen, como el caso concreto de Estados Unidos, China, India, Brasil y ahora también Canadá”, expresó el presidente de la UNAI.
El otro tema es que si México ya tiene proyectos sobre la Ley de Cambio Climático (LCC), hay que actualizarla porque no es vinculante para que todas las 12 secretarías de Estado integradas en la Comisión Intersecretarial de Cambio Climático, además de lograr que no se dispersen los recursos, pues si bien algunas secretarías tienen algunos proyectos, son desorganizados, deshilvanados y no responden a una estrategia general.
“La LCC ya pide, ya exige que todos los estados tengan programas de Cambio Climático, pero hasta el momento no se ha dado; y no se ha dado porque de nada sirve que haya un proyecto si no hay recursos, mientras no haya recursos, todo es eslogan político, no es un eslogan de realidades”.
Finalmente, Eduardo Sánchez Anaya insistió en que se han reunido con el diputado Ramón Sampayo, presidente de la Comisión de Cambio Climático para que se analice y se revise la Ley porque, si bien México es el segundo país que tiene su ley, la verdad es que es una ley muerta porque no tiene reglamento de ley y mientras no tenga reglamento no tiene ninguna razón de ser.