* Gran muestra de civilidad y respeto entre Rosa Icela Ojeda y padres de
estudiantes normalistas desaparecidos
* Manifestantes de la CETEG y de grupos de apoyo al movimiento de
Ayotzinapa respetan instalaciones ante la apertura de la Casa de todos los
guerrerenses
* En diálogo directo con los manifestantes, Rosa Icela, ratificó el
anuncio de abrir al pueblo la casa oficial
La esposa del gobernador, Rosa Icela Ojeda Rivera abrió todos los accesos
de Casa Guerrero por indicaciones del propio Rogelio Ortega Martínez, para
reforzar su mensaje del miércoles, de que “esta casa es del pueblo y para el
pueblo, no del gobernante en turno”.
La tarde del jueves, cerca de dos mil manifestantes, entre padres de los
43 estudiantes normalistas desaparecidos y organizaciones como la CETEG,
llegaron a Casa Guerrero, en donde ya los esperaba Rosa Icela Ojeda y personal
que trabaja en el lugar, portando una bandera blanca en señal de paz, así como
las de México y Guerrero, invitándolos a entrar, si esa era su intención.
En un hecho sin precedente, por un lado, la esposa del gobernador expresó
su solidaridad con el movimiento, al señalar que el esclarecimiento de los
lamentables hechos del 26 de septiembre en Iguala, es una demanda de todos los
guerrerenses, y por el otro, los líderes del contingente mostraron absoluto
respeto tanto a las personas, como a las instalaciones, sin causar destrozo o
avería alguna. Sólo se limitaron a pintar consignas en algunas fachadas.
Al final llevaron a cabo un mitin y procedieron a retirarse, destacando
que en ningún momento de esta movilización se observó la presencia de policías
o guardias de seguridad que les impidiera el paso.