Un autómata es una máquina
que imita la figura y los movimientos de un ser animado. Históricamente los
primeros autómatas se remontan en la Prehistoria donde las estatuas de algunos
de sus dioses o reyes despedían fuego de sus ojos. Pero fue en La Edad Media
cuando se produjo un paso adelante en la creación de autómatas. El autómata escritor fue
la inspiración para el personaje principal en la película de “Hugo” del
director Martin Scorsese. Esta máquina con 240 años de edad a sus espaldas está
compuesta por 6.000 piezas, y la energía es una manivela de cuerda. Conforme
mueve las manos también mueve los ojos siguiendo el movimiento de la pluma, así
como su cabeza.
Pero eso no es todo, el
autómata incluso moja su pluma en una botella de tinta para poder seguir
escribiendo. Lo que hace que todo esto sea posible son 40 engranajes con tres
árboles de levas que leen los bordes de unos discos y sus formas traduciéndolo
en los movimientos del brazo del niño. Cada disco podía ser sustituido
consiguiendo así un tipo de escritura distinto.