martes, 18 de abril de 2017

(AUDIO) IMSS RECOMIENDA PROTEGERSE DEL HUMO DE INCENDIOS FORESTALES



·         El humo puede lastimar los ojos, irritar el aparato respiratorio y agravar las enfermedades cardiacas y pulmonares crónicas

Pacientes con afecciones cardiacas o pulmonares —como enfermedad cardiaca, dolor en el pecho, enfermedad pulmonar o asma— corren un mayor riesgo por el humo de los incendios forestales, por tal motivo el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) Delegación Guerrero emite recomendaciones para evitar más daños en la salud y prevenirlos en personas sanas.

En los últimas semanas, en diversas partes del estado se han registrado incendios, que producen humo que llega a ciudades y comunidades, y aunque no están clasificadas como de riesgo, es conveniente que la población adopte medidas que prevengan el desarrollo de enfermedades.

El humo de los incendios forestales está compuesto de una mezcla de gases y partículas finas de los árboles en llamas y otros materiales de las plantas. El humo puede lastimar los ojos, irritar el aparato respiratorio y agravar las enfermedades cardiacas y pulmonares crónicas, detalló el Instituto.

El médico familiar Pablo Romero Garibay explicó que las personas con las afecciones antes referidas, presentan un mayor riesgo de tener problemas de salud en comparación con las personas sanas, siendo los adultos mayores los más afectados.

En el caso de los menores de edad, comentó el médico, también pueden afectarse de las vías respiratorias, debido a que sus vías respiratorias se encuentran todavía en desarrollo e inhalan más aire, principalmente cuando juegan al aire libre.

“Tener mucho cuidado con las personas que son susceptibles o que tienen ya una enfermedad concomitante, como pueden ser enfermedad pulmonar o personas que tienen asma bronquial  o alergias”.

Detalló que entre más “cercana sea la fuente” que desprende el humo, más precaución se debe tener para evitar el contacto con el exterior, evitando malestares o complicaciones de salud.

Indicó que las medidas son sencillas pero indispensables, como mantener cerradas puertas y ventanas, encender ventilador o aire acondicionado, de preferencia, por las mañanas (cuando se registra la mayor concentración de humo) salir de casa con un paño o cubre bocas y evitar salir de la casa, a menos que sea necesario.

“Tratar de no estar expuestos, cerrar puertas, cerras ventanas para evitar que este humo pueda entrar y no estar en lugares muy expuestos por mucho tiempo, sobretodo refrescando los ojos que puede tener un problema de irritación y en algún momento ser conjuntivitis”, concluyó.