Los
estados con mayor incidencia en homicidios dolosos y mayor violencia criminal
-mucho ojo- son los gobernados por el PRD, de acuerdo con datos del Instituto
Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).
Veamos
cuáles son: Tabasco, Morelos, Ciudad de México, Michoacán, Zacatecas y Baja
California (sur), entre otros. Guerrero se incluye, pero no es menor a los
demás.
Y
la ciudad donde se suscita el mayor número de asesinatos, es Acapulco gobernado
por el perredismo y su gris y novato alcalde Evodio Velázquez. La información es
de primera mano, no es ficticia, es real.
Son
los líderes del PRD quienes se desgarran las vestiduras vociferando que en
Guerrero han ocurrido hasta cuatro mil asesinatos dolosos en el período del
gobernador Héctor Astudillo Flores. Es falso todo esto.
Pero
a esos hipócritas y falsos redentores del PRD, se les debe precisar que la
enorme falla que tiene el Estado Mexicano en su conjunto, es en la prevención
del delito.
La
prevención del delito corresponde a las policías municipales. Allí está el
error. Las policías municipales le han fallado totalmente a la sociedad en su
conjunto; no están acordes ni sirven fielmente a la ciudadanía. Se han
corrompido hasta la médula.
En
Guerrero, por el esfuerzo que realiza la Fiscalía General del Estado, se han
recuperado mil 191 vehículos robados, principalmente en Acapulco con 633
(recuperados).
La
GFE a cargo del abogado Xavier Olea Peláez, ha trabajado mucho en la desmantelizaciòn
de bandas de secuestradores, y rescatados sanos y salvos a un buen número de
personas plagiadas; pero eso no se lo reconoce ningún partido político,
principalmente el PRD. Solo ven las cosas negativas, jamás las positivas.
La
Fiscalía General del Estado (FGE) nunca podría comisionar escoltas a cada uno
de los líderes del PRD, el PRI o cualquier otro dirigente para salvaguardar su
integridad física; la población quedaría a merced de la delincuencia organizada
y desorganizada.
La
FGE, trabaja en investigaciones en torno al asesinato del ex diputado local
Demetrio Saldìvar Gómez; existen varias líneas de investigación y eso llevará
un tiempo; sin embargo, los líderes de del perredismo presionan y exigen ver
rodar cabezas de funcionarios estatales.
Exageran
los líderes del defenestrado PRD cuando exigen la destitución de hasta cuatro
servidores públicos; desde el gobernador Héctor Astudillo Flores; el Secretario
General de gobierno, Florencio Salazar Adame; el Fiscal General del Estado,
Xavier Olea Peláez y el alcalde de Chilpancingo MAL.
¿Por
qué el PRD, no pidió la destitución del ex gobernador Zeferino Torreblanca
Galindo, cuando fue asesinado el líder del Congreso Local diputado Armando Chavarría
Barrera? ¿Por qué ese silencio?
ASTUDILLO:
18 MESES DE INFIERNO.
No.
No habrá festejo ni nada por el estilo.
No existen condiciones. No hay motivo para jolgorios, pero este día el
gobernador Héctor Astudillo Flores cumple 18 meses de haber asumido el cargo y
llevar las riendas del estado de Guerrero.
No
ha sido fácil para el político profesional Astudillo Flores, gobernar una
entidad bronca como Guerrero, que es nota nacional roja por la espiral de la
violencia.
Guerrero
es una entidad pobre, pero produce riqueza que se traduce en: amapola,
mariguana, oro, plata, cobre, zinc, copra, mango, mariscos, tamarindo y miles
de desempleados y webones.
Sin
embargo, el gobernador Astudillo Flores no se arredra; por el contrario, le
echa ganas a la chamba junto con su inseparable esposa Mercedes Calvo de
Astudillo.
Y
claro, como todo político en ascenso, tiene adversarios y “fuego amigo” quienes
en todo momento lo atacan perversamente por todos los medios.
El
ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer y su vástago Rubén Figueroa Smutny, no
quieren –odian- al mandatario Astudillo Flores.
Smutny,
quiere ser alcalde de Acapulco, pero la gente lo detesta porque nació en pañal
de seda, lo ven como un júnior caprichoso, riquillo e inflado, mamila. ¿Su
padre, RFA, no se da cuenta de eso?
Y
a eso, se añade que hay otro político súper ambicioso como Manuel Añorve, mega
campeón de la perversidad; quiere un “interinato”, luego de fracasar en dos
intentos por ser gobernador de Guerrero. Soñar no cuesta nada.
En
el año y medio que lleva como gobernador Astudillo Flores, ha demostrado oficio
político y muchas ganas por hacer bien las cosas, pero sus adversarios
políticos -internos- le siguen haciendo campaña de estiércol para hacerlo
fracasar. Es “fuego amigo”. La ropa sucia se lava en casa… Punto.