Más
allá de estériles confrontaciones que a nada conllevan y frenan la
gobernabilidad en Guerrero, la base trabajadora del Poder Judicial -Tribunal
Superior de Justicia-, lo que más anhela y demanda, es respeto a la carrera
judicial y a sus conquistas laborales, luego que asumió la titularidad el
Magistrado Presidente, Alberto López Célis.
La
totalidad de la base trabajadora del Poder Judicial ya despertaron de la
grotesca pesadilla de frivolidades que vivieron por espacio de casi dos años;
ahora vuelven a la realidad, y a lo que aspiran los empleados es a una relación
de respeto mutuo -entre ambas partes-, incluyendo allí a sindicalistas
oficiales e independientes. Un ambiente, o una pugna radical no contribuye
nada; sería un desgaste innecesario.
Ayer,
el pleno del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) sesionó en la Ciudad Judicial,
donde a propuesta del Magistrado Raymundo Casarrubias fue nombrado -interinamente-
como Presidente del Poder Judicial el reconocido abogado -originario de
Chilpancingo- Alberto López Célis.
La
totalidad de los magistrados aprobaron el nombramiento. López Cèlis fungirá
como presidente del TSJ hasta el próximo mes de noviembre; por aquellas fechas
los magistrados podrán ratificarlo y/o nombrar a otro Presidente, de acuerdo a
las circunstancias.
Alberto
López Cèlis, es egresado de la Unidad Académica de Derecho de la Universidad Autónoma
de Guerrero (UAGro); ha sido reconocido como excelente deportista -futbolista-
defendiendo los colores de las Águilas de la entonces UAG; tiene carrera
judicial dentro del TSJ donde ya fungió como Presidente del Poder Judicial, en
una época distinta.
La opinión pública tiene en buen concepto el trabajo profesional del
nuevo Presidente del TSJ López Cèlis, y se espera que realice una excelente
labor a favor de la base trabajadora y en general de la entidad guerrerense.
¡En hora buena! … Punto.