Cuando el Congreso de
Guerrero aprobó auditar el presupuesto ejercido durante 2016 por la Comisión de
Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acapulco (CAPAMA), el diputado
Ociel Hugar García Trujillo, insistió en que la fiscalización abarque administraciones
pasadas.
El lunes, habitantes de
Florencio Villarreal (Cruz Grande), municipio del que fue alcalde de 2012 a
2015, lo denunciaron ante la Procuraduría General de la República (PGR)
acusándolo de cometer u fraude con unas viviendas para damnificados por las
lluvias de Ingrid y Manuel en 2013.
No hay duda que en
congruencia con su discurso para tratar de deslindar en tribuna a su compañero
de partido Evodio Velázquez Aguirre de los señalamientos de corrupción en el
organismo operador de agua, García Trujillo debe estar de acuerdo en que se
revise su gestión.
Aunque de cualquier
manera, una vez presentada la demanda de carácter penal en su contra como lo
hicieron los afectados de lo que fue su gobierno, la PGR deberá revisar
obligadamente al menos, el caso del que lo señalan.
La pregunta es si los
diputados también pedirán juicio de procedencia para desaforarlo como se hizo
fallidamente con el diputado Saúl Beltrán Orozco, o si García Trujillo tendrá
la ética para pedir licencia ante el señalamiento serio y lastimoso de haberse
aprovechado de la desgracia de sus paisanos que perdieron sus hogares.
El asunto lleva
indiscutiblemente al debate sobre el fuero, algo que en otros estados de la
República ya ha desaparecido y al que el Poder Legislativo de Guerrero sigue
aferrado pese a la insistencia de los legisladores de Movimiento Ciudadano
encabezados por Ricardo Mejía Berdeja.
El fuero está pensado para
proteger la libertad de expresión de los tribunos, sin embargo, es un hecho que
hay incontables casos en que los políticos buscan curules para gozar de esa
protección cuando tienen problemas de otra índole, sobre todo quienes han sido
alcaldes como en los casos del priísta Saúl Beltrán a quien se señala como
parte del grupo criminal Los Tequileros, y del perredista Ociel Hugar García
Trujillo hoy acusado de fraude.
¿Qué dirá ahora el
legislador que abogaba por buscar la corrupción del presente en el pasado,
cuando éste lo ha alcanzado?
Dicen que para señalar (o
defender) hay que tener la lengua muy larga, pero la cola muy corta. Ni hablar.
jalepezochoa@gmail.com