Antibióticos, analgésicos, antiinflamatorios, vitaminas o algunas otras pastillas o soluciones de libre venta son administradas sin prescripción médica, lo cual puede generar diversas reacciones, explicó el coordinador clínico de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 9 del IMSS en Acapulco, Ángel Gómez Carbajal.
Dolor de cabeza, gastroenteritis, infecciones respiratorias, golpes, por mencionar algunos, son las razones principales por las que las personas se auto-medican, pero siempre será mejor evitar el autodiagnóstico y acudir con el especialista.
Dijo que más del 80 por ciento de la población de nuestro país se auto-medica, de acuerdo con datos de la Secretaría de Salud federal. Algunas de las consecuencias de tomar medicamentos por iniciativa propia y sin indicación médica pueden ocasionar resistencia a los antibióticos y alergias.
Gómez Carbajal alertó sobre la intoxicación alérgica, otro riesgo que generalmente se manifiesta con náuseas, vómitos, visión borrosa o insomnio, causando una gran descompensación en la salud de la persona.
Destacó que la automedicación lejos de ayudar al alivio de los pacientes, lo empeora, debido a que la gran mayoría de las personas no sabe medicarse y solo contribuye a fortalecer los virus o bacterias.
Agregó que a pesar de tratarse de una buena voluntad por el “rápido alivio” de los medicamentos, la recomendación es acudir con el médico familiar, que de requerirlo determinará enviar al derechohabiente con un especialista.
