Hay quienes de plano no pueden negar la cruz de su parroquia, y con tal de quedar bien con el que los benefició con un cargo público, incurren en serias torpezas. Y lo que es peor: esas torpezas pueden considerarse como delitos o faltas administrativas.
“No hagas cosas buenas que
parezcan malas, ni cosas malas que parezcan buenas”, fue algo que nuestros
padres nos aconsejaban cuando éramos niños. Y es algo que no pierde vigencia.
Algo equivalente sería
otro dicho que nos dice: “El camino del infierno está empedrado de buenas
intenciones”.
Resulta que algunos de los
denominados “Servidores de la Nación”, que no son más que promotores del voto
de Morena y que están adscritos a las Secretaría del Bienestar del gobierno
federal, andan en campaña abierta a favor de Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, delegado del gobierno de la 4T
en Guerrero y que desde el año 2015 aspira a la gubernatura del estado.
Y eso no es todo. Vianey Guadalupe Valderrábano Sagrero,
directora de Comunicación Social del Congreso local, fue captada el pasado
viernes 14 junto con Pablo Amílcar Sandoval, durante la visita que el
presidente Andrés Manuel López Obrador realizó al puerto de Acapulco… y en
horario laboral.
De hecho, circula una
imagen en las redes sociales, en donde aparece la funcionaria del Poder
Legislativo enfundada en un vestido verde, observando a algunas personas que en
ese momento entrevistaban y fotografiaban al también ex dirigente estatal de
Morena.
De acuerdo a la Fanpage
“Plural”, que es seguida por cientos de usuarios por su contenido crítico a la
clase política guerrerense, a la funcionaria “la captaron organizándole las
conferencias de prensa a su jefe Pablo Amílcar, usando el staff y pool de
prensa que cubren la fuente del Congreso, la señora Valderrábano, dispone libre
e impunemente desde hace tiempo de los recursos económicos y humanos, para
ponerlos al servicio del súperdelegado, su jefe, una clara desviación de
recursos (sic)”.
La denuncia que realiza el
autor de la denuncia (“El Nigromante del Sur”), es a todas luces seria.
Es cierto, Vianey
Guadalupe Valderrábano está en todo su derecho de apoyar las aspiraciones
políticas del que la puso en la Dirección de Comunicación Social del Congreso
del estado. Lo cuestionable del asunto es que haya acudido a un evento en donde
no asistió ninguno de los 46 diputados locales.
Es más, el viernes 14 la
oficina a su cargo no generó ningún boletín. ¿Muy raro, no? ¿O será que ya dejó
el cargo que asumió el 15 de enero de 2019 ante el pleno del Congreso local, y
que no lo ha hecho oficial por la emergencia sanitaria generada por el Covid-19?
Insisto, es entendible que
quiera ayudarle a su jefe político, al que le debe el cargo, pero debe de
cuidar las formas y no perjudicarse a ella misma, ya que es funcionaria de un poder
público y maneja recursos.
Ése mismo día (14 de
agosto), a través de su cuenta oficial de Facebook, Pablo Amílcar Sandoval
posteó un comentario acompañado de varias imágenes en donde aparece vestido con
un pantalón color caqui y una camisa blanca.
“Agradezco el trabajo de
nuestro gran equipo de servidores quienes apoyaron en la visita del presidente
y fueron una parte importante de la logística”, señala.
La vestimenta que porta el
funcionario federal coincide con la imagen que subió “Plural” a su cuenta de
Facebook, en donde también aparece la directora de Comunicación Social del
Congreso local con un vestido verde.
Cabe destacar que no es la primera vez en que a Vianey
Valderrábano se le señala de favorecer a la bancada de Morena y,
particularmente, al bloque de diputados afines a Pablo Amílcar Sandoval.
En la sesión del 17 de
abril de 2019, diputados del PRD, PAN y el PT denunciaron la opacidad en el
manejo de los recursos en la Dirección de Comunicación Social y de que
Valderrábano está al servicio de Morena, y no del Congreso.
De hecho, pidieron la
comparecencia de la funcionaria, pero Antonio
Helguera Jiménez, en ese entonces coordinador de la bancada morenista y
presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso local, se
opuso y protegió a la recomendada del “súper” delegado.
Nueve meses después y con
un pie fuera de la coordinación de Morena y de la Presidencia de la Jucopo,
Helguera pidió las renuncias de Vianey Valderrábano y Netzahualcóyotl Bustamante Santín de la direcciones de Comunicación
Social y de Servicios Financieros y Administrativos, respectivamente, a quienes
acusó de desacato, de generar inconformidades al interior del Congreso y de
estar al servicio de Pablo Amílcar Sandoval.
Ojalá la señora
Valderrábano aclare a la opinión pública su situación laboral en el Congreso
local y si solicitó permiso sin goce de sueldo para acompañar a su jefe
político en Acapulco. De lo contrario, habrá quienes denuncien su actuar ante
las instancias correspondientes.
El diputado federal Rubén
Cayetano García, recordemos, ha denunciado ante la Secretaría de la Función
Pública (SFP) los excesos en las que ha incurrido Pablo Amílcar Sandoval, y
otros lo han hecho ante la FEPADE.
Y ante esa situación, ¿qué harán J. Jesús Villanueva Vega y los
demás integrantes de la Jucopo? ¿Llamarán a cuentas a la funcionaria de marras?
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