Mario: tengo la receta, y la cura…
DE LOS OCHO ASPIRANTES A
GOBERNDOR DEL ESTADO, es decir, los más importantes, Mario Moreno Arcos es, de
acuerdo a un análisis, el que tiene la más completa radiografía de Guerrero,
por su condición de secretario de Desarrollo Social. En consecuencia, también
tiene la mejor receta de lo que requiere a partir del 2021.
Y es que como titular de
la Sedesol, no sólo ha recorrido el estado entregando apoyos en nombre del
gobernador Héctor Astudillo Flores, sino que como servidor público ha conocido
de cerca los problemas existentes, y más aún, ha convivido con quienes los
padecen, es decir, los guerrerenses que menos tienen.
Es decir, su diagnóstico
es puntual, de ahora, y no de hace años, y obtenido de manera directa, es
decir, de las propias autoridades municipales, y lo que es más, de quienes
sufren los problemas y los pendientes que aún tiene Guerrero.
Por supuesto que en el
actual gobierno, el que encabeza Héctor Astudillo, se han atendido y avanzado
en los problemas del estado. Sin duda, habrá quiénes no lo entiendan ni lo vean
así, pero sin mezquindades, es un hecho que Guerrero es otro muy diferente al
de hace cinco años.
Guerrero, ciertamente,
requiere de políticas que den continuidad a lo realizado, avanzando en lo que
se lleva a cabo, y fortaleciendo lo que se tiene, en vez de ser reinventado
cada seis años, o incluso por los gobernadores sustitutos que han dejado de
hacer lo que funcionaba correctamente.
Hay que decirlo también.
Gobernar Guerrero no debe ser cosa de ocurrentes, de improvisados, de
analfabetas funcionales o de quienes creen que todo lo saben. Por el contrario,
quien gobierne Guerrero a partir del 2021 debe ser tarea de quien conozca sus
siete regiones, pero no en recorridos de campaña o producto de reuniones
partidistas, sino sus problemas de fondo, partiendo del conocimiento de su
gente.
Es indudable que el estado
requiere de gobernantes honestos, responsables, pero además, capaces, que sepan
del trabajo por venir de la cultura del esfuerzo, y que estén comprometidos con
los guerrerenses. La improvisación, la ocurrencia y la irresponsabilidad sólo
vendría a destruir lo que se ha avanzado en la entidad, igual a como actúa el
gobierno federal.
Por eso es que de acuerdo a
los análisis de referencia, de los ocho aspirantes a la gubernatura del estado,
es decir, para sustituir en el cargo al actual gobernador Héctor Astudillo
Flores, el actual secretario de Desarrollo Social es el mejor. Y es que, como
se afirma, es quien tiene la más completa radiografía de Guerrero, porque la ha
construido desde los pueblos más alejados en donde se lleva alumbrado a través
de energía solar, y en donde están los niños y los ancianos que muchas veces no
tienen qué comer porque las autoridades federales les quitaron los comedores
comunitarios.
Claro. También Félix
Salgado, Pablo Amílcar Sandoval, Luis Walton, Beatriz Mojica, Javier Saldaña,
Manuel Añorve, y Carlos Reyes, recorren el estado, pero lo hacen en función de
sus aspiraciones políticas, reuniéndose con grupos determinados. Sin embargo,
cuando se va hasta lo más apartado de la Sierra, de la Montaña, la Costa
Grande, la Costa Chica, la zona Centro, la región Norte y la Tierra Caliente, o
a las colonias más pobres de Acapulco, con la responsabilidad de atender y
resolver los problemas de la gente, pero además como parte de una convicción de
servicio, comiendo una tortilla con sal, entonces la perspectiva es otra y en ella
les lleva delantera Moreno Arcos.
Más aún. Una cita bíblica
dice que “por sus frutos los conoceréis”, y en este sentido, uno puede imaginar
cómo gobernaría cada uno de los aspirantes en razón de que han ocupado u ocupan
cargos de representación popular o administrativos, y allí están, también, los
señalamientos por los resultados obtenidos en la función pública. Algunos, por
cierto, son señalados de bandidos y corruptos.
Ya lo hemos dicho. Hay
avances en Guerrero, pero aún hay muchos pendientes por la falta de apoyo de
los gobiernos federales, incluido el actual. Sería lamentable que a partir del
2021, este suelo suriano tuviera un gobernador que destruyera lo que se ha
hecho bien.
Dice Mario Moreno: “no
solo tengo la receta, sino la cura, pero será el pueblo de Guerrero quién lo
decida”.
De entrada, señala que la
educación y la salud son dos rubros importantes para sacar a Guerrero del
atraso. “Si hay educación, y si hay salud, tendremos desarrollo y progreso”.
Sin duda, tiene bien claro lo que requiere el estado.
¿Lo entenderá su partido?
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