En dos acciones, sus
muchachos lograron la detención de José Ángel N, alias “El Capuchino”, quien
por muchos años ha mantenido un fuerte enfrentamiento con otras bandas rivales
y sus acciones delictivas en un verdadero dolor de cabeza para las autoridades,
empresarios y demás, en el bello puerto de Acapulco.
El Capuchino es el
presunto jefe del CIDA, Cartel Independiente de Acapulco, organización que
nació después de que detuvieron a Édgar Valdez Villareal, mejor conocido como
“La Barbie”, en el año del 2010, quien por cierto debe ser un riesgo para
varios políticos del estado, por la información que guarda acerca de las
complicidades forjadas por este personaje y la clase política acapulqueña.
Fueron algunos cercanos a
La Barbie quienes crearon el CIDA, y de este se desprendió poco después La
Barredora, según notas periodísticas locales y nacionales.
El asunto es que el
enfrentamiento entre ambos grupos, y sus acciones delictivas como secuestros,
extorsiones y asesinatos, afectaron gravemente al turismo del puerto.
Sus pugnas, llevadas a las
calles, colonias y barrios, así como extorsiones por doquier terminaron por
convertir al puerto por muchos años como una de las ciudades más peligrosas de
México.
Hoy ya no es así, porque
la violencia se ha reducido, lo mismo que los homicidios, gracias a las
dependencias de seguridad estatal, federales, y municipales, instaladas en la
Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, quienes diseñan y dan
seguimiento a la estrategia de seguridad en el estado.
Al respecto el Secretario
de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo Montaño, he mencionado “el
trabajo excepcional que se ha hecho en Guerrero para reducir los indicadores
delictivos”, y reconoció al gobernador Héctor Astudillo Flores, ser artífice de
estos resultados.
De acuerdo al SSPC,
Acapulco presenta una disminución de 15.5 por ciento de enero a junio comparado
con el mismo periodo del año anterior.
Para la historia quedarán
las acciones criminales como el secuestro y asesinato de un grupo de
michoacanos, el incendio del Acatianguis y la muerte de Antonio Valdés,
adjudicadas al CIDA.
A este grupo también lo
relacionan con la decapitación de 15 personas, cuyos cuerpos aparecieron frente
a la plaza comercial Sendero, entre otras acciones de macabra violencia.
El otro operativo, la
Fiscalía de Guerrero detuvo a El Negro Pipa, quien es identificado por la misma
dependencia como el segundo a bordo del CIDA.
El Negro Pipa es señalado
como el probable asesino de Leslie Ann Pamela, conocida como La Nana Pelucas,
quien fuera ejecutada en el puerto de Acapulco el cinco de febrero de 2018 al
interior del restaurante “A Todos Los Santos”.
Al imputado se le relaciona
como segundo en la estructura de mando del CIDA.
Ambos detenidos son
investigados por su probable participación en diversos hechos de extorsión,
homicidio, cobro de cuota, entre otros delitos, de acuerdo a un comunicado de
la Fiscalía estatal, y que serán puestos a disposición del Juez de Control y
Enjuiciamiento Penal.
Esperemos que esto
repercuta positivamente y permita que siga reduciendo las acciones de violencia
en el puerto, para que vuelva a ser ese lugar paradisiaco y atractivo para el
turismo nacional e internacional.