viernes, 14 de agosto de 2020

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta al Presidente) De Julio Ayala Carlos

 

Ciudadano Presidente…

ESTE JUEVES, DICEN LOS QUE SABEN, usted arribó a Guerrero, en una gira de trabajo que señalan, será de dos días. Los chairos, es decir, sus seguidores, y uno que otro nalga pronta, como les decimos a los que se ponen “de a cañón”, o, los lamehuev…, que para el caso es lo mismo, están retecontentos y están de plácemes como si hoy fuera 10 de Mayo.

Otros en cambio, critican su visita porque según los informes, usted sólo viene a supervisar obras que dicho sea de paso, cualquiera puede hacer, y otros más, la mayoría, no les va ni les viene su presencia porque están más ocupados en llevarle el sustento diario a su mujer y sus hijos, o en buscar empleo por la pérdida de éste durante la pandemia del coronavirus.

Sin embargo, el único que de verdad está contento es su delegado en el estado, el señoritingo y pirrurris Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, el junior del sindicalismo, que ahora sabemos, junto con su hermana la secretaria de la Función Pública, son dueños de casas y haciendas que no justifican su compra con el salario que han tenido, por lo que ahora alegan heredadas por su padre, que dicho sea de paso, fue un aviador de la Uagro.

Y está que salta de contento, porque dicen sus allegados, y los mal llamados servidores de la nación, que usted lo va a palomear como candidato a gobernador del estado, que porque es su hijo putativo y porque así lo acordó con el gringo que tiene por cuñado, y que porque usted lo quiere más que a sus hijos de sangre, a quienes señalan de ser huevones.

Pero, más allá de todo ello, es decir, de que en verdad quiera a Pablo Amílcar más que a sus cuatro hijos de sangre, como para hacerlo candidato de Morena a gobernador del estado, por sobre el legítimo derecho que tiene el senador Félix Salgado Macedonio; el dirigente nacional de MC, Luis Walton Aburto; la alcaldesa Adela Román Ocampo, y la excandidata a la gubernatura, Beatriz Mojica Morga, lo que interesa a todos es saber qué le trae al estado y a los guerrerenses, en razón de que el choro y el rollo mareador no le sirve al estado ni a San Juan de las Pepitas.

Guerrero, supongo que usted lo sabe, Presidente, en la elección del 2018 votó mayoritariamente por su candidatura, primero, porque los guerrerenses, como en la mayor parte del país, ya estaban cansados de tanto bandido en el gobierno, corrupto, e hijo de la chingada, que se enriqueció de manera descarada y cínica con el presupuesto, y porque además utilizaron las leyes a su favor y en contra de la inmensa mayoría de los mexicanos, pisoteando su dignidad. Y votaron también por usted, no por Morena, que quede bien claro, porque les prometió que cambiarían las cosas, y en suma, porque los hizo soñar con la esperanza de una vida mejor.

Por eso votaron los guerrerenses, mayoritariamente por usted, porque creyeron sus promesas de campaña de que en su gobierno primero estarían los pobres, que la gasolina bajaría de precio el mismo día de que asumiera el gobierno, y que los narcotraficantes, al otro día de que tomara el poder, cambiarían la siembra de marihuana y amapola por tractores para sembrar maíz.

Así que, ciudadano Presidente, los guerrerenses confiamos, chairos, prianistas y aquellos que no creen que su gobierno pueda acabar con la corrupción, porque ésta no se combate con los mismos corruptos, confiamos, reitero, que en vez de venir a supervisar la ejecución de obras, pues cualquiera puede hacerlo, que nos venga anunciar que se construirán otras en este mismo año, pero además, proyectos de desarrollo que generen crecimiento y riqueza, con el fin de que los guerrerenses vivan mejor.

Los guerrerenses, ciertamente, ya estamos cansados de tanto rollo y demagogia, y de que se le eche la culpa a otros para ocultar corruptelas y falta de resultados. Los guerrerenses requerimos de un Presidente que esté a la altura de las circunstancias, que actúe como estadista y que responda como hombre ante las adversidades, no culpando a otros de lo que no puede hacer, o dividiendo a los mexicanos en buenos y malos, poniéndolos unos contra otros.

Aquí, en Guerrero, la división, como la corrupción y la impunidad, fueron factores que han impedido el desarrollo del estado. En consecuencia, lo que menos queremos es que nos vengan a dividir aún más, o que nos tiren un rollo mareador de que otros tuvieron la culpa, y que por eso no hay resultados. Los guerrerenses, hay que decirlo, necesitamos un presidente que entienda de trabajo, de resultados, de inclusión y unidad, como lo está haciendo el gobernador del estado, Héctor Astudillo Flores.

Así que, bienvenido Guerrero si trae apoyos para el estado, si trae recursos y proyectos de inversión que generen desarrollo y bienestar para los guerrerenses. Bienvenido si su visita es de buena fe, de inclusión y de unidad, y no de pleito, de división entre unos y otros. Bienvenido si se comporta como Presidente de la República, como estadista, y no como candidato, rencoroso o peleonero.

Bienvenido si antepone sus intereses particulares y de partido, y se comporta como Vicente Guerrero ante Agustín de Iturbide, en Acatempan. El país, lo merece.

 

Comentarios: julio651220@hotmail.com