Ciudadano Presidente…
ESTE JUEVES, DICEN LOS QUE
SABEN, usted arribó a Guerrero, en una gira de trabajo que señalan, será de dos
días. Los chairos, es decir, sus seguidores, y uno que otro nalga pronta, como
les decimos a los que se ponen “de a cañón”, o, los lamehuev…, que para el caso
es lo mismo, están retecontentos y están de plácemes como si hoy fuera 10 de
Mayo.
Otros en cambio, critican
su visita porque según los informes, usted sólo viene a supervisar obras que
dicho sea de paso, cualquiera puede hacer, y otros más, la mayoría, no les va
ni les viene su presencia porque están más ocupados en llevarle el sustento
diario a su mujer y sus hijos, o en buscar empleo por la pérdida de éste
durante la pandemia del coronavirus.
Sin embargo, el único que
de verdad está contento es su delegado en el estado, el señoritingo y pirrurris
Pablo Amílcar Sandoval Ballesteros, el junior del sindicalismo, que ahora
sabemos, junto con su hermana la secretaria de la Función Pública, son dueños
de casas y haciendas que no justifican su compra con el salario que han tenido,
por lo que ahora alegan heredadas por su padre, que dicho sea de paso, fue un
aviador de la Uagro.
Y está que salta de
contento, porque dicen sus allegados, y los mal llamados servidores de la
nación, que usted lo va a palomear como candidato a gobernador del estado, que
porque es su hijo putativo y porque así lo acordó con el gringo que tiene por
cuñado, y que porque usted lo quiere más que a sus hijos de sangre, a quienes
señalan de ser huevones.
Pero, más allá de todo
ello, es decir, de que en verdad quiera a Pablo Amílcar más que a sus cuatro
hijos de sangre, como para hacerlo candidato de Morena a gobernador del estado,
por sobre el legítimo derecho que tiene el senador Félix Salgado Macedonio; el
dirigente nacional de MC, Luis Walton Aburto; la alcaldesa Adela Román Ocampo,
y la excandidata a la gubernatura, Beatriz Mojica Morga, lo que interesa a
todos es saber qué le trae al estado y a los guerrerenses, en razón de que el
choro y el rollo mareador no le sirve al estado ni a San Juan de las Pepitas.
Guerrero, supongo que
usted lo sabe, Presidente, en la elección del 2018 votó mayoritariamente por su
candidatura, primero, porque los guerrerenses, como en la mayor parte del país,
ya estaban cansados de tanto bandido en el gobierno, corrupto, e hijo de la
chingada, que se enriqueció de manera descarada y cínica con el presupuesto, y
porque además utilizaron las leyes a su favor y en contra de la inmensa mayoría
de los mexicanos, pisoteando su dignidad. Y votaron también por usted, no por
Morena, que quede bien claro, porque les prometió que cambiarían las cosas, y
en suma, porque los hizo soñar con la esperanza de una vida mejor.
Por eso votaron los
guerrerenses, mayoritariamente por usted, porque creyeron sus promesas de
campaña de que en su gobierno primero estarían los pobres, que la gasolina
bajaría de precio el mismo día de que asumiera el gobierno, y que los
narcotraficantes, al otro día de que tomara el poder, cambiarían la siembra de
marihuana y amapola por tractores para sembrar maíz.
Así que, ciudadano
Presidente, los guerrerenses confiamos, chairos, prianistas y aquellos que no
creen que su gobierno pueda acabar con la corrupción, porque ésta no se combate
con los mismos corruptos, confiamos, reitero, que en vez de venir a supervisar
la ejecución de obras, pues cualquiera puede hacerlo, que nos venga anunciar
que se construirán otras en este mismo año, pero además, proyectos de
desarrollo que generen crecimiento y riqueza, con el fin de que los
guerrerenses vivan mejor.
Los guerrerenses,
ciertamente, ya estamos cansados de tanto rollo y demagogia, y de que se le
eche la culpa a otros para ocultar corruptelas y falta de resultados. Los
guerrerenses requerimos de un Presidente que esté a la altura de las
circunstancias, que actúe como estadista y que responda como hombre ante las
adversidades, no culpando a otros de lo que no puede hacer, o dividiendo a los
mexicanos en buenos y malos, poniéndolos unos contra otros.
Aquí, en Guerrero, la
división, como la corrupción y la impunidad, fueron factores que han impedido
el desarrollo del estado. En consecuencia, lo que menos queremos es que nos
vengan a dividir aún más, o que nos tiren un rollo mareador de que otros
tuvieron la culpa, y que por eso no hay resultados. Los guerrerenses, hay que
decirlo, necesitamos un presidente que entienda de trabajo, de resultados, de
inclusión y unidad, como lo está haciendo el gobernador del estado, Héctor
Astudillo Flores.
Así que, bienvenido
Guerrero si trae apoyos para el estado, si trae recursos y proyectos de
inversión que generen desarrollo y bienestar para los guerrerenses. Bienvenido
si su visita es de buena fe, de inclusión y de unidad, y no de pleito, de
división entre unos y otros. Bienvenido si se comporta como Presidente de la
República, como estadista, y no como candidato, rencoroso o peleonero.
Bienvenido si antepone sus
intereses particulares y de partido, y se comporta como Vicente Guerrero ante
Agustín de Iturbide, en Acatempan. El país, lo merece.
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julio651220@hotmail.com