viernes, 28 de agosto de 2020

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos

 


      Hernán, y el apoyo a los damnificados…

 

LAS GRÁFICAS SON ELOCUENTES. EL GOBERNADOR Héctor Astudillo Flores, al igual que la presidente del DIF Guerrero, Mercedes Calvo de Astudillo, recorriendo comunidades de la Costa Grande, en donde además entregan diversos apoyos a la población que resultó afectada por las aguas de la tormenta “Hernán”. Es cierto que es su responsabilidad, pero es también muy cierto que es una muestra de lo que hace un gobernante comprometido con el pueblo.

En efecto, nunca un gobernador del estado, como lo es hoy Astudillo Flores, había estado tan atento con la situación de la población ante los desastres naturales, y en el caso concreto, ante los destrozos de Hernán, que al igual que otros en el pasado, afectan por desgracia a las familias que menos tienen.

Ciertamente las lluvias de la tormenta de referencia aún se dejan sentir en prácticamente todo en el estado, causando inundaciones principalmente en la Costa Grande, por lo que de manera inmediata, el mandatario estatal inició el recorrido por los pueblos afectados, y paralelamente, junto con su esposa, llevar a cabo los primeros apoyos a las familias de damnificados.

Así, mientras el gobernador recorrió comunidades de Tecpan, a fin de evaluar los daños ocasionados, la presidente del DIF Guerrero lo mismo estuvo en pueblos de San Jerónimo que de Coyuca de Benítez, en donde a nombre del gobierno del estado entregó diversos apoyos para las familias cuyas viviendas se inundaron.

Hay que decirlo. Nunca un gobernador del estado ha estado tan atento como el actual. Ciertamente, como ya se ha dicho, es su responsabilidad, aunque otros, en el pasado reciente, se olvidaron de hacerlo o simplemente simularon, dejando a su suerte a la población en desgracia, lo mismo por la destrucción de las lluvias o por la acción de los temblores que son comunes en Guerrero.

Ésa es pues la diferencia, que si bien la ley y la Constitución responsabiliza y obliga a los gobernantes a estar al pendiente de lo que ocurre en el estado, con el fin de salvaguardar la integridad de las personas y su patrimonio, muchos se han desentendido de ello, mientras que el actual, es decir, Héctor Astudillo Flores, ha estado muy atento en momentos de tranquilidad que cuando los huracanes y tormentas azotan el estado, y aún más, cuando los guerrerenses sufren los estragos de pandemias como la del coronavirus.

Astudillo Flores, para fortuna de muchos, para la mayoría de los guerrerenses, ha estado ahí, con ellos, en los momentos de desgracia, cuando las familias han perdido a un ser querido, y cuando han perdido su patrimonio. En consecuencia, las familias afectadas, los damnificados, es decir, los caídos en desgracia, siempre han tenido el apoyo decidido del gobernador Astudillo.

Por supuesto que el mandatario estatal por más que le quite horas al sueño para estar en el momento preciso y en el punto donde se requiere, en apoyo a los guerrerenses, nunca le caerá bien a todos aunque sea monedita de oro, y más ahora cuando se está frente al proceso electoral para sucederlo en el cargo. Sin embargo, la gran mayoría de los guerrerenses ven con buenos ojos su trabajo, el cual se ve reflejado en las encuestas que se han levantado para medir el grado de aceptación de los gobernadores del país.

Así, por ejemplo, el gobernador guerrerense no sólo tiene una buena calificación por la forma en que ha tratado la pandemia del coronavirus, calificación que cada vez es mejor, sino también en otros temas que antes eran graves y que hoy han disminuido considerablemente, como el que tiene que ver con el índice delictivo que cada vez es menor.

Es decir, como diría el Maestro, Héctor Astudillo ha estado haciendo bien la tarea. Claro, es lo que le corresponde, pero bien pudo no hacerla como lo hicieron sus antecesores. La diferencia es que el actual tiene compromiso y está comprometido en hacer bien las cosas.

En fin, como decíamos al principio, las imágenes son elocuentes. Astudillo Flores, como su esposa, la señora Mercedes Calvo, caminando entre el lodo y el agua de las lluvias, llevando apoyos a los damnificados y una palabra de aliento y de esperanza de que no están solos.

Y eso, ni duda cabe, cuando los afectados se encuentran sin lo más elemental, lo es todo. Y es que, qué más si tienen la atención y el apoyo del gobernador.

Claro. Habrá quién no lo vea así, y su opinión, por supuesto que es respetable.

Comentarios: julio651220@hotmail.com