• Hernán, y el apoyo a los damnificados…
LAS GRÁFICAS SON ELOCUENTES. EL GOBERNADOR Héctor
Astudillo Flores, al igual que la presidente del DIF Guerrero, Mercedes Calvo
de Astudillo, recorriendo comunidades de la Costa Grande, en donde además
entregan diversos apoyos a la población que resultó afectada por las aguas de
la tormenta “Hernán”. Es cierto que es su responsabilidad, pero es también muy
cierto que es una muestra de lo que hace un gobernante comprometido con el
pueblo.
En efecto, nunca un gobernador del estado, como lo es
hoy Astudillo Flores, había estado tan atento con la situación de la población
ante los desastres naturales, y en el caso concreto, ante los destrozos de
Hernán, que al igual que otros en el pasado, afectan por desgracia a las
familias que menos tienen.
Ciertamente las lluvias de la tormenta de referencia
aún se dejan sentir en prácticamente todo en el estado, causando inundaciones
principalmente en la Costa Grande, por lo que de manera inmediata, el
mandatario estatal inició el recorrido por los pueblos afectados, y paralelamente,
junto con su esposa, llevar a cabo los primeros apoyos a las familias de
damnificados.
Así, mientras el gobernador recorrió comunidades de
Tecpan, a fin de evaluar los daños ocasionados, la presidente del DIF Guerrero
lo mismo estuvo en pueblos de San Jerónimo que de Coyuca de Benítez, en donde a
nombre del gobierno del estado entregó diversos apoyos para las familias cuyas
viviendas se inundaron.
Hay que decirlo. Nunca un gobernador del estado ha
estado tan atento como el actual. Ciertamente, como ya se ha dicho, es su
responsabilidad, aunque otros, en el pasado reciente, se olvidaron de hacerlo o
simplemente simularon, dejando a su suerte a la población en desgracia, lo
mismo por la destrucción de las lluvias o por la acción de los temblores que son
comunes en Guerrero.
Ésa es pues la diferencia, que si bien la ley y la
Constitución responsabiliza y obliga a los gobernantes a estar al pendiente de
lo que ocurre en el estado, con el fin de salvaguardar la integridad de las
personas y su patrimonio, muchos se han desentendido de ello, mientras que el
actual, es decir, Héctor Astudillo Flores, ha estado muy atento en momentos de
tranquilidad que cuando los huracanes y tormentas azotan el estado, y aún más,
cuando los guerrerenses sufren los estragos de pandemias como la del
coronavirus.
Astudillo Flores, para fortuna de muchos, para la
mayoría de los guerrerenses, ha estado ahí, con ellos, en los momentos de
desgracia, cuando las familias han perdido a un ser querido, y cuando han
perdido su patrimonio. En consecuencia, las familias afectadas, los
damnificados, es decir, los caídos en desgracia, siempre han tenido el apoyo
decidido del gobernador Astudillo.
Por supuesto que el mandatario estatal por más que le
quite horas al sueño para estar en el momento preciso y en el punto donde se
requiere, en apoyo a los guerrerenses, nunca le caerá bien a todos aunque sea
monedita de oro, y más ahora cuando se está frente al proceso electoral para
sucederlo en el cargo. Sin embargo, la gran mayoría de los guerrerenses ven con
buenos ojos su trabajo, el cual se ve reflejado en las encuestas que se han
levantado para medir el grado de aceptación de los gobernadores del país.
Así, por ejemplo, el gobernador guerrerense no sólo
tiene una buena calificación por la forma en que ha tratado la pandemia del
coronavirus, calificación que cada vez es mejor, sino también en otros temas
que antes eran graves y que hoy han disminuido considerablemente, como el que
tiene que ver con el índice delictivo que cada vez es menor.
Es decir, como diría el Maestro, Héctor Astudillo ha
estado haciendo bien la tarea. Claro, es lo que le corresponde, pero bien pudo
no hacerla como lo hicieron sus antecesores. La diferencia es que el actual
tiene compromiso y está comprometido en hacer bien las cosas.
En fin, como decíamos al principio, las imágenes son
elocuentes. Astudillo Flores, como su esposa, la señora Mercedes Calvo,
caminando entre el lodo y el agua de las lluvias, llevando apoyos a los
damnificados y una palabra de aliento y de esperanza de que no están solos.
Y eso, ni duda cabe, cuando los afectados se encuentran
sin lo más elemental, lo es todo. Y es que, qué más si tienen la atención y el
apoyo del gobernador.
Claro. Habrá quién no lo vea así, y su opinión, por
supuesto que es respetable.
Comentarios: julio651220@hotmail.com